La desaparecida cantante Amy Winehouse intentó quitarse la vida cuando tenía solo 10 años de edad, según describe el libro Amy Winehouse: The Untold Story, de la escritora Chloe Govan.
En el relato, hasta ahora desconocido, Govan narra que Winehouse quedó tan deprimida cuando su padre abandonó su casa por culpa de otra mujer, que un amigo la encontró con la boca llena de espuma luego de ingerir numerosas pastillas.
Amy sufrió mucho por el divorcio. Fue la mayor desilusión de su vida. Ella tal vez aparentó que no le importó, pero la verdad es que al ver que su padre la dejó por otra mujer, sintió que sufrió el peor abandono, detalla la publicación.
Siempre se ha pensado que los problemas de Amy con las drogas comenzaron cuando conoció a quien sería su esposo, Blake Fielder-Civil, quien estaba enganchado a la heroína, manifiesta Chloe Govan en su libro, poniendo en tela de juicio si realmente las adicciones de la artista surgieron en su vida adulta o en su niñez.
Amy Winehouse falleció el 23 de julio de 2011 tras una desintoxicación de alcohol.