Britney Jean:https://elcomercio.pe/tag/488404/britney-jean, el octavo disco de estudio de Britney Spears, se publica la próxima semana con las canciones más personales y menos osadas de la princesa del pop:http://elcomercio.pe/tag/488404/britney-jean en los últimos años, con muchos medios tiempos y algunas descargas electrónicas sin el gancho de su primer sencillo, Work bitch.
Con la excepción de cortes como ese, la Britney más descarada y ambiciosa, que surgió con fuerza a partir del álbum In the zone (2003) y alcanzó su cima creativa en Blackout (2007), se toma un respiro y su lugar lo ocupa una versión dulcificada que remite a las baladas de sus primeros discos, como Dont let me be the last to know.
Se trata de un disco de contrastes, en el que sencillos como la suave Perfume, en el que su voz suena extrañamente más natural, se encuentran con cortes rebosantes de tratamiento de estudio a cargo de Will.i.am, ex integrante de Black Eyed Peas, cuyo sello está muy presente en todo el álbum como productor ejecutivo.
Junto con el postrero Dont cry, Work bitch es lo mejor de su trabajo en común, un grower (como se suele llamar a los temas que tardan más tiempo en revelarse como éxitos masivos) que aún no ha alcanzando su cima y cuyo auténtica trascendencia no se verá en las listas de ventas sino en las pistas de baile.
Después del apogeo estival de Scream shout, Spears y Will.i.am intentan seguir su estela en colaboraciones que suenan demasiado predecibles, con ejemplos como el de It should be easy o Body ache, que es puro David Guetta, uno de los muchos célebres participantes del álbum.
Ante la (casi absoluta) ausencia de sus productores habituales (Dr. Luke queda relegado a la edición deluxe del álbum con Brightest morning star, dedicada sus hijos), la sofisticación hay que buscarla en las piezas que no toca Will.i.am, como Alien, que abre el disco bajo la batuta de otro William, Orbit, responsable del Ray of light de Madonna.
Junto a este corte, destaca el sabor urbano de Tik tik boom, uno de los más divertidos y un single potencial, así como la balada Passenger, con otros tres colaboradores de renombre: Sia Furler, Diplo y Katy Perry, firmando una de las mejoras paradas del álbum.
Sé que estoy en buenas manos, nunca he sido un pasajero, no, pero no veremos más allá sin un mapa, canta Spears en lo que parece una defensa contra quienes la consideran una mera marioneta en manos de otros.