Chris Cornell se suicidió luego de un concierto de Soungarden en Ditroit.
Chris Cornell se suicidió luego de un concierto de Soungarden en Ditroit.
Redacción EC

Junto con Kurt Cobain, Eddie Vedder, Scott Weiland y Layne Staley, Chris Cornell dio voz a los 90, aquella década que vio nacer el grunge en grupos como Nirvana, Stone Temple Pilots, Pearl Jam y, por supuesto, Soundgarden.

Chris Cornell siempre estuvo un paso adelante. Tras la disolución de Sundgarden a finales de los 90, continuó su carrera como solista priorizando, por momentos, el éxito musical sobre el éxito comercial. Luego supo reinventarse gracias a su reunión con los integrantes de Rage Against the Machine en el supergrupo Audioslave.

También hay que descatar su etapa paralela a Soundgarden, entre 1990 y 1992, cuando integró Temple of the Dog. Un solo disco (homónimo) bastó para marcar época y poner en vitrina el talento que Cornell luego desarrollaría en sus siguientes proyectos.

Aquí repasamos algunas de las canciones esenciales para entender por qué el talento de Cornell no se puede medir solo a través de un grupo.

"Flower" (Soundgarden)
La canción con la que la banda de Chris Cornell abre su primer disco de larga duración "Ultramega OK" debe ser analizada en su contexto: en un momento en el que el Glam Rock brillaba, la voz gutural de Cornell rompió esquemas y marcó época. La oscuridad ya rondaba, pues la canción cuenta la historia de una joven que, debido a su agitada vida, muere antes de lo previsto.

"Outshined" (Soundgarden)
​En "Badmotorfinger", tercer disco de la banda, Chris Cornell impregnó una voz mucho más madura. Ya llevaba tiempo en el camino y manejaba mejor su instrumento. Aunque como cantautor se volvió mucho más introspectivo, "Outshined" llevaba más bien una onda de frescura característica de inicios de los 90.

"Rusty Cage" (Soundgarden)
​La innovación en el sonido de Soundgarden también fue obra de Chris Cornell. En "Rusty Cage" dejamos por un momento la densidad para sumergirnos en unos 'riffs' casi espaciales, melódicos, memorables. Según se reveló en entrevistas de la época, todo fue gracias a las posiciones de pedales que decidió el vocalista (usar el wah wah como filtro) para así alcanzar texturas que un amplificador no ofrecía.

"Hunger Strike" (Temple of the Dog)
La canción más poderosa y memorable del supergrupo que formó Cornell junto a miembros de Pearl Jam y la desaparecida Mother Love Bone. Un testamento de carga política que vibra gracias al dueto vocal entre Eddie Vedder y un Cornell que parece emular al Robert Plant de Led Zeppelin, uno de sus referentes más claros. “Well I don't mind stealing bread/ From the mouths of decadence” (“No me importa robar pan de las bocas de la decadencia”) se escucha en este himno épico y hambriento. El ruido y la furia en plena expresión.

"Say Hello 2 Heaven" (Temple of the Dog)
​En un disco de naturaleza mucho más melódica que los de Soundgarden, es este el tema que mejor representa su propósito general: ser un homenaje a Andrew Wood, amigo de Cornell que murió por una sobredosis de heroína. El tono elegíaco y el talento letrista del recientemente fallecido cantante relucen como nunca. “I never wanted to write these words down for you/ with the pages of phrases of all the things we'll never do” (“Nunca quise escribir estas cosas para ti, páginas y frases de todo lo que nunca haremos”).

"Black Hole Sun" (Soundgarden)
La canción más icónica del grupo fue escrita en apenas 15 minutos y pensando que no iba a ser del agrado del resto de la banda. Esa fue la confesión que hizo reiteradas veces Chris Cornell. El tema es surreal y misteriosa, lírica y sonoramente. Paradójicamente no se trata de un tema muy pesado, sino más bien una suerte de power ballad que va directo a la yugular.

"Fell on Black Days" (Soundgarden)
​No es un secreto que Chris Cornell tenía problemas de depresión. Muchos de sus demonios los estampó en su música, desde siempre. "Fell on Black Days" es uno de esos temas en los que el músico tomó elementos de su oscuridad y los plasmó: los extremos eternos, de la excesiva alegría a la tristeza más profunda.

"Like a Stone" (Audioslave)
Junto con Tom Morello y los ex Rage Against The Machine Chris Cornell experimentó una suerte de renacimiento (si es que era necesario) y conquistó a una nueva generación que en los 80, cuando recién veía la luz, no tenía idea de Soundgarden. La característica guitarra de Morello dotó la voz de Cornell de una contemporaneidad fresca para las nuevas generaciones.

"You Know my Name" (Solista)
​Chris Cornell dejó su marca junto con el agente 007, en aquella época encarnado por Daniel Craig. "You Know my Name" formó parte del soundtrack del filme "Casino Royale" y se convirtió en el primer hombre en cantar un tema de James Bond en 20 años.

"Cochise" (Audioslave)
Un track furioso sirvió de presentación para Audioslave. La letra nació, en palabras del propio Cornell, de imaginarse a sí mismo gritándosela al espejo. Quizás la definición de un movimiento musical.

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