Justin Bieber pasó de ser un tierno niño que cantaba en YouTube a una megaestrella del pop en cuestión de meses. El canadiense tenía quince años cuando lanzó su primer disco bajo el sello de Usher y parecía que, pese a su edad, estaba afrontando con mucha madurez el peso de la fama. Sin embargo, en los últimos meses, el cantante ha empezado a mostrar una conducta errática que hacen que más de uno se pregunte si habrá llegado ese momento (inevitable entre los que empiezan demasiado jóvenes) en el que se perderá para siempre en un camino cuesta abajo.
1. TE ROMPERÉ LA CARA A GOLPES Uno de los momentos más polémicos que ha protagonizado recientemente Justin Bieber sucedió durante su gira en Inglaterra. El cantante insultó a los periodistas que se apostaron a las puertas de su hotel en Londres y golpeó a uno de ellos, que lo provocó con una frase que ponía en duda su virilidad. ¿Qué has dicho? ¿Te voy a romper la cara? ¿Quién te crees que eres?, se le oyó decir a Bieber mientras sus guardias de seguridad lo empujaban hacia su automóvil para evitar el escándalo.
2. JUSTIN LA BALA BIEBER Semanas antes, Justin Bieber interrumpió el tráfico de una calle de Los Ángeles para increparle a una paparazzi por su acoso. El paparazzi le recordó a Bieber lo rápido que estaba manejando su lujoso automóvil Lamborghini. Coincidentemente, esta no era la primera vez que alguien le decía a Bieber que maneja como un loco. La policía, por ejemplo, lo había detenido en la misma ciudad por exceder el límite de velocidad. Su detención había sido producto de llamados al 911 que indicaban que el músico no solo iba rápido, sino que realizaba maniobras imprudentes.
3. MALA HIERBA A inicios del año, Bieber debía responder por una fotografía que lo mostraba fumando marihuana en una fiesta junto a sus amigos. Hasta el momento, el cantante no se ha referido al uso de drogas; aunque en su momento escribió en Twitter: Cada día crezco y aprendo. Estoy tratando de ser mejor. Te caes, te levantas. Curiosamente, semanas después, detuvieron el bus de su gira en Estocolmo por llevar una cantidad significativa de drogas. Con estos antecedentes, no es de extrañar que se diga que Bieber hace firmar a sus amigos un contrato que le permitiría demandar por 5 millones de dólares a aquellos que revelen lo que él hace en sus fiestas privadas.
4. TARDANZAS EN SUS CONCIERTOS Pero volvamos a Londres. El cantante inició en el Arena O2 de dicha ciudad su gira de conciertos de este año por Europa. Aunque él hubiera preferido salir en los diarios por el éxito de su presentación, ocurrió que hizo noticia por la tarde que se apareció en escena. Los medios informaron que Bieber llegó cerca de tres horas después aunque él insistió en que fueron solo 45 minutos de demora. Lo cierto es que la siguiente función del músico en el mismo lugar fue interrumpida por un desvanecimiento. ¿Estrategia promocional? Eso dijeron algunos; aunque si fue así esta no fue suficiente para evitar que su show en Portugal fuera suspendido por la baja venta de entradas.
5. ANNA FRANK, LA BELIEBER QUE PUDO SER Y cerramos este repaso con un momento en la carrera de Justin Bieber que será difícil de olvidar. Tras visitar varias ciudades europeas para una serie de presentaciones, el cantante llegó al Museo de Anna Frank en Holanda. Bieber, que no se ha caracterizado por su vasta cultura, dejó un mensaje en el libro de visitas que no le hizo gracia a nadie: Fue realmente inspirador haber podido venir aquí. Ana fue una gran chica. Con un poco de suerte, habría sido una belieber.