St. Vincent, alias de Annie Clarke, una de las más destacadas presencias del Estéreo Picnic. (Foto: Estéreo Picnic)
St. Vincent, alias de Annie Clarke, una de las más destacadas presencias del Estéreo Picnic. (Foto: Estéreo Picnic)

A diferencia de otros años, llovió poco. Eso para empezar. Pero en general el , en Bogotá, fue una edición que trajo un significativo avance respecto a las anteriores. No solo por el cambio de sede (ahora en el campo de golf Briceño 18, un espacio de 200 mil km2), sino por una curaduría más madura y una oferta de actividades extramusicales que se complementan bien con los conciertos. En suma, tres días para disfrutar de una experiencia completa.

Y como no se puede abarcar todo, hay que aprender a elegir entre toda la oferta de presentaciones. Aquí escogimos 10 shows de esta edición 10 del festival colombiano.

Disclosure.
Disclosure.

10. DISCLOSURE
Los hermanos Lawrence, en el formato DJ set con que se presentaron, son una celebración del mejor house contemporáneo: loops, agitación y vibraciones que ponen a bailar hasta al más desinteresado. Pinchada de discos sin descanso, tan o más larga que las ganas de seguir exigiéndole al corazón.

Underworld.
Underworld.

9. UNDERWORLD
Con tres décadas más de vida y experiencia que los anteriores de la lista, este otro dúo icónico de la electrónica llegó al Estéreo Picnic para rescatarlo de una tragedia: el suicidio de Keith Flint, vocalista de The Prodigy, había obligado a los organizadores a traer a estas leyendas del rave casi sobre la hora. Y en una entrega sorprendente de energía y sencillez armaron la fiesta en el cierre de la segunda jornada del festival.

Sam Smith.
Sam Smith.

8. SAM SMITH
Los gritos destemplados del público que acudió a ver a Smith corroboraban su sentido eminentemente romántico. Pero la prodigiosa voz del británico logró imponerse al barullo colectivo y trascendió la mera balada. Siempre es emocionante que un artista en apariencia de nicho entregue mucho más de lo esperado, sobre todo a quienes acudieron a él sin mayores expectativas. Para sacarse el sombrero.

Years & Years.
Years & Years.

7. YEARS & YEARS
Cuántas bandas quisieran tener a un 'frontman' de lujo como Olly Alexander, heredero nato de esa estirpe de la sensualidad que tan bien ostentan Dave Gahan o Brian Molko. Las 'drag queens' que se volcaron en grupo entre el público solo fueron la demostración de una sintonía especial, cargada de mucha personalidad. Otro ejemplo de que el rock no es un sonido: es emoción y actitud.

Arctic Monkeys.
Arctic Monkeys.

6. ARCTIC MONKEYS
A los porfiados que no pierden oportunidad para sentenciar que el rock ha muerto habría que llevarlos a un show de los Monkeys: un montaje que resume bien la corta pero nutrida discografía de la banda, y que parece cubrir un arco estilístico entre los Kinks más intensos y el tributo sofisticado a David Bowie. Tal vez ciertos momentos de displicencia de su líder Alex Turner puedan ser irritantes, pero él lo paga con creces gracias a su inobjetable talento.

Kendrick Lamar.
Kendrick Lamar.

5. KENDRICK LAMAR
De rojo intenso, la irrupción del rapero fue una de las más potentes entre las tres jornadas del festival. Parodias del cine de kung fu y una ostentación orgullosa de su Premio Pulitzer para emprender una arremetida verbal como pocos: "DNA", "Alright" o "Humble" se cantaron con una rabia empoderada y reinvindicativa, que se elevaba como vapor directo desde la calle.

Interpol.
Interpol.

4. INTERPOL
La aparición de la banda neoyorquina, en la primera década del 2000, nos hizo pensar a muchos que el post punk volvía a vivir su mejor momento. Con los años, su evolución musical se fue alejando de la impecable calidad de álbumes como "Turn On The Bright Lights" y "Antics", pero felizmente Interpol conserva su esencia oscura en espectáculos en vivo como este, en los que la lluvia bogotana solo ayudaba a darle más sentido a la atmósfera. En Lima, ayer, repitieron el plato.

Grupo Niche.
Grupo Niche.

3. GRUPO NICHE
Fue, por obvias razones, el anuncio más sorprendente y divisivo en todo el lineup del festival. Pero su presentación en el escenario principal del Estéreo Picnic aglutinó a gente de todas las edades y estilos, una hermandad salsera que también fue emotivo homenaje para el gran Jairo Varela. Poco importó que el público de esta ocasión no fuera el de siempre: todos cedieron en mayor o menor medida al encanto de su ritmo, que sonaba claro y preciso, que los hacía profetas en su tierra. Un sabor.

Foals.
Foals.

2. FOALS
Si en estudio son un grupo solvente, en vivo son el despertar de un volcán. No era la primera vez que los Foals se presentaban en Colombia, pero tocaron como si lo fuera: con el atrevimiento de un debutante que quiere demostrarlo todo. Salir con la pierna en alto desde la primera canción, tirar su hit mayor antes de la mitad del concierto, y mantenerse en ese promedio alto hasta el final son gestos que se agradecen en festivales con parrillas grandes como este. Porque la energía gastada con ellos no cansa, sino que invita a recargarla.

St. Vincent
St. Vincent

1. ST. VINCENT
Entre lo poco que podría criticársele al Estéreo Picnic es la poca presencia de mujeres en su cartel, sobre todo entre los platos fuertes. Y como las mayores lecciones se dan con el ejemplo, resulta muy grato que una mujer haya sido la que mejor desempeño tuvo en el festival. Sola en escena, Annie Clarke le confirmó su valía a sus incondicionales e hipnotizó a quienes no tenían ni idea de quién era esa artista de tacones y personalidad atrevida y sensual. Aporrear una guitarra diferente por cada canción no le fue suficiente y bajó hasta muy cerca del público para ensayar una versión a capella de su estupenda "New York". Una alienígena encantadora, de esas que nos devuelven la esperanza y el entusiasmo en tiempos oscuros. 

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