DIEGO PAJARES

Hace unas semanas, Gian Marco vio cómo su sueño de realizar el festival Perú Vive se vino abajo. Comprometido con su público, decidió seguir adelante con Amigos, un concierto en el que compartirá escenario con artistas como Luis Enrique, Noel Schajris, Alberto Plaza, Mónica Mancini, Lucho Quequezana, William Luna, entre otros. En medio del camino, se alivió con la noticia de una nueva nominación a los Grammy Latino. Aunque sabe que es un personaje que despierta pasiones, revela que hace todo lo posible para aceptar las críticas.

Se viene el concierto Amigos. Iba a ser parte de un festival musical y cultural mucho más grande. ¿Qué pasó? A veces se prenden todos los fuegos y tienes que salir a apagarlos. Cuando formé esta universidad tenía el sueño de profesionalizar al músico y que tenga la oportunidad de tener bachillerato y licenciatura. Que la gente entendiera que la música no es solamente tu hijo con pelo largo y con su guitarra fumándose un troncho en su cuarto. No, tu hijo es un profesional de la música, puede ser productor, ingeniero de sonido, márketing, productor de espectáculos. Ahora, estamos en un mercado como el peruano donde eso no existe. Una vez que hicimos la currícula de cinco años. Mi intención al hacer Perú Vive era tener dos días de conferencias y cerrar con dos conciertos grandes en San Marcos. No me resultó. La respuesta no fue la que yo me imaginé que iba a ser.

¿En venta de entradas? Sí, en todo. No sé si el mensaje estuvo mal dado, pero bueno a veces unas son de cal y otras son de arena. Es un sueño que tengo, en otros países se hace, en otros países funciona y tal vez soñé demasiado. Una vez más me encontré con muchas trabas en el camino que me hicieron ver una realidad de que no estábamos preparados para ese evento. Va mucho más allá, son temas más sensitivos que prefiero no comentar. Yo siento que si al público le ofrezco algo tengo que dárselo, entonces al final el concierto se convirtió en concierto amigos.

¿Cómo va ese show? Increíblemente está teniendo mejor respuesta que el otro. Y de una manera considerable. Por un lado estoy contento, pero por el otro no puede ser que haya querido hacer Perú Vive, pero… bueno, eso me tumbó unos dos meses. Me dolió.

¿Qué vas a presentar en Amigos? Se va a presentar casi en su totalidad el disco Versiones. Cuando hay conciertos con muchos grupos, cada uno toca con sus bandas. Aquí le estamos dando un sitio importante al músico peruano. Habrá una banda para todos, como fue Canto por el sur. Es un trabajo increíble. Ya el hecho de que los artistas hayan aceptado venir sin su banda, es todo un trámite. El músico confía en su banda y su entorno. Yo les dije que mi banda está muy buena. Esa era la intención. Me encanta ver a la gente divertirse, un show es eso. Yo no hago un recital esperando que la gente me diga que soy un virtuoso de la guitarra. Mi meta es entretener, divertir a la gente, con talento, responsabilidad, profesionalismo. De eso nos encargamos los artistas, de brindarle un espectáculo bueno. Es un repertorio mío, algunas de las canciones las compartiré y viceversa. Tocar canciones de ellos, la cantaremos a dúo, ellos también cantarán solos y yo seré un músico más en el escenario. A Mónica Mancini le he propuesto que cante El cóndor pasa en inglés.

Estás celebrando una nueva nominación al Grammy. Ayer un amigo me decía: Ya no te debe ni emocionar, ¿no?. Al contrario, es una categoría muy bonita. Álbum del Año. Y ayer miraba la lista de nominados, con amigos como Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Andrés Cepeda, Pablo Alborán y Natalie Cole, con un nuevo disco en español, producido por David Foster… obviamente, en condiciones como esas, las posibilidades de ganar son complejas.

El año pasado ganaste. Yo soy independiente y no tengo una maquinaria que me permita exponer con más claridad mi producto. ¿Qué es lo que te da el Grammy? Te da la oportunidad de exponer. Más allá de que te lo lleves, te da la oportunidad de que la gente conozca tu música. Pero igual, es una terna muy reñida. Ahora, en mi disco hemos utilizado a los mejores músicos de Los Ángeles. Trabajar con Arturo Sandoval y Gary Grant ha sido una master class en tres meses.

¿Duró tres meses la grabación? Acuérdate que Versiones tiene un repertorio que ya se ha hecho, no he tenido que escribir canciones más que “Tal para cual”, que ya la tenía hecha y es la primera canción que he hecho para big band en español; después hice “La vida nos espera”, que es música de Arturo y letra mía y “Si no fuera por ti”, que es una canción que ya tenía hace muchos años y que la cantó Jon Secada en un disco en el año 2002, creo. Esos tres meses fueron… Arturo Sandoval es un ser humano increíble, que más allá del virtuosismo que tenga su historia como músico es increíble. Prácticamente apadrinado por Dizzy Gillespie. Trabajar al lado de Gary Grant también fue genial, que es un músico estadounidense increíble. Todos los arreglos de Earth, Wind and Fire son prácticamente de él.

Nombres de peso para la producción de un disco. Este disco merecía toda la atención. Es muy especial, muy bien cuidado, grabado en East West. Tuve a gente que dentro del circuito de músicos estadounidenses son lo mejor de Los Ángeles.

¿Podrías decir que Versiones es un disco hecho para ganar el Grammy? Debo confesar que los discos que yo grabo no los hago para ganarme un Grammy, esa no es la finalidad. Obviamente, es como el que hace una película, no creo que la haga para ganar Cannes, un oso de Berlín o un Óscar. Lo hace porque es cineasta, es apasionado de lo que hace. Me pasa lo mismo. Si le preguntas a la gran mayoría de intérpretes si les gustaría hacer un disco de big bang, todos te dirán que sí. “Versiones” es un disco que ya fue nominado, sabrá Dios si los miembros de la academia me favorecen con ese Grammy o no. Pero ya el solo hecho de ser nominado, por más cliché que suene, te da la exposición que uno quiere que tenga.

Con esta son ya 13 nominaciones a los Grammy. Las primeras nominaciones que recibo son por el disco “A tiempo”. No grababa desde el 2007 y ese mi sexto álbum. Con él recién tengo una carrera internacional, recién salgo con “Se me olvidó” y todo. Como compositor ya había hecho una carrera paralela, además.

¿Cuál es tu balance de esta etapa que comenzaste hace algunos años y te ha valido premios y exposición internacional? He podido observar varias cosas, varias partes de mí. Como músico sigo siendo el mismo, me gusta crecer, en los conciertos que he hecho siempre he intentado ofrecerle lo mejor a la gente, en banda, con mi voz, mejorar en líneas generales. He visto un crecimiento interesante y de acuerdo al balance que quiero tener. Hay gente que me pregunta por qué no he llegado a ser más internacional o más conocido en ránkings, discos de oro y de platino por todo el mundo que otros colegas hispanoamericanos pueden llegar a tener. Siempre he querido hacer música, no hice las cosas para ser famoso o para ganar un Grammy o tener ciertos reconocimientos que te alimenten el ego. Creo que he hecho las cosas de una manera profesional y de ese tiempo a esa parte lo único que he visto es una manera de ser un mejor profesional en todo el sentido de la palabra: mis músicos, productor musical, mi jefa de prensa, mis espectáculos, no solo dedicarme a hacer un concierto, sino montar un espectáculo, que la gente la pase bien, una gira. México es un mercado que me ha servido muchísimo, primero como compositor y luego como intérprete. Si tuviera que hacer un análisis a mis 43 años, me siento muy feliz y contento de haber pasado todo lo que pasé para llegar a este momento. Siendo independiente, viviendo en el Perú y trabajando de la manera cómo estamos trabajando, tenemos un sitio interesante. Famoso puede ser cualquiera. Mañana alguien se amarra calato frente al palacio de gobierno y se hace famoso y conocido. Siempre busqué el rollo de que miraran mi carrera realmente como tal. Creo haberlo conseguido. Que la gente diga “este pata comenzó cantando ‘Domitila’”, a pesar de que mi futuro se vislumbraba diferente: Yo era cantante de nueva trova en barranco, era un tipo más contestatario, con metáforas a lo Silvio rodríguez o Pablo Milanés, cosas que yo escuchaba, Víctor Heredia, Mercedes Sosa, León Gieco. Venía de una corriente diferente. Un día mi padre de me dijo ¿tú quieres cantarle a un grupito de gente o a todo tu país? Y eso fue lo que me impulsó y a mí me encanta, porque si entro a un edificio voy a saludar a la persona que limpia el garaje hasta la que dirige la compañía.

Cada vez que te nominan al Grammy o sacas un disco, hay alguien que te critica. ¿Cómo enfrentas esa situación? He tenido que leer a Freud. Me he remontado a las épocas de Aristóteles y Sócrates para poder entender. Ayer mi esposa me mostró un post que decía “¿quieres saber cómo camino? Te presto mis zapatos”. Soy idealista, considero que a veces tengo un complejo mesiánico que me hace meterme en problemas que no me pertenecen. No me considero un líder de opinión. Aunque de repente se me pueda otorgar ese título en alguna encuesta o lo que sea. Y también considerar que si ocurre eso debo tener cuidado con lo que pueda o no escribir. Los personajes públicos debemos tener cuidado con lo que escribimos.

Están en constante exposición. Lamentablemente no se puede hablar de algunas cosas en la web. El despertar pasiones creo que es normal, porque la gente te idealiza y al hacerlo te pone adjetivos, de los buenos y los malos, es parte de este circo en el cual uno está sumergido.

Algunas veces has pisado el palito. Sí, muchas. Y lo sigo haciendo. Nunca me voy a olvidar que tuve que eliminar mi primera cuenta @paquitomusic porque no conocía el Twitter. No sabía cómo funcionaba. Un día puse un Tuit y había pasado lo de Bagua. Fue como haber puesto mi cabeza hacia abajo y dejar que me peguen. Fue muy loco el hecho de encontrarme con esta otra realidad, la otra cara de la moneda con las redes sociales. Dije que esto no es para mí. Después obviamente por mi trabajo, es un arma que necesito como independiente.

Para la difusión y estar en contacto con tus seguidores. Yo soy bastante receptivo con la crítica. Si una persona viene y me dice que mi show, mi disco algo, tiene una opinión, ese tipo de críticas me interesan. Uno tiene que saber esas voces que también son importantes No busco que todo el día me estén diciendo cosas bonitas. El Facebook es un planeta diferente al nuestro. Todo es felicidad, todos somos escritores, filósofos, frases y nadie las aplica. Todos tenemos alter egos.

¿No crees que refleja la realidad? Hace unos meses, por ejemplo, criticaron el precio de las entradas para una serie de conciertos que diste en Barranco. Me parecen que no. Es difícil para mí reventarme cohetes. El espectáculo que yo muestro y los que han ido a ver mis shows saben del esfuerzo que hay detrás de él. Saben que va a ser el mejor sonido, el mejor equipo técnico, de trabajo, los mejores músicos. Y durante dos horas y media, no una hora, sino dos horas y media hasta tres, estoy en el escenario cantando a la gente. Yo personalmente no le puedo poner un precio a todo eso porque no lo tiene. Pero si por alguna razón un espectáculo tiene un costo, no creo ser Paul McCartney para poner un precio de mil soles. Estamos hablando de un trabajo, no estamos hablando de que cante en el Canta Rana con mi guitarra solo los martes a las 9 p.m. Hay que armar un equipo de trabajo para esto. Son años, es una empresa constituida, es el respeto de la gente hacia algo. Es un trabajo. La música es un trabajo, es dedicación. Hay mucha gente que piensa que yo solo trabajo cuando canto y no es así. Cuando vienen los Jonas Brothers había gente haciendo cola para pagar mil soles. Entonces, yo no creo ser un tipo caro en un concierto. La entrada más cara de San Marcos costó 300 soles. 300 soles por un concierto de casi cinco horas con artistas internacionales y con el mejor escenario, las mejores luces y el mejor sonido. Si eso a alguien le pareció caro.

La gente se explicaba diciendo que el local era pequeño. Los conciertos pequeños son los más caros. Te aseguro que si quieres contratar un concierto de Paul McCartney en un estadio te va a costar una cosa, si quieres contratar a Sting para tu cumpleaños, no te quiero contar lo que te va a cobrar. Ese tipo de temas son los que a mí me generan un rollo de por qué tienen que empezar a preocuparse. Estamos entregando lo mejor, no somos unos pichiruchis. Si hay gente que nos mira así porque nunca fue un concierto nuestro, no los voy a jalar de los pelos para que me vayan a ver. Pero cuando pasan este tipo de cosas te preguntas por qué tenemos que ser así con lo nuestro. ¿Por qué somos peruanos tenemos que comprar entradas a 20 soles? No pues. Yo creo que todos tienen que tener la posibilidad de crecer como artistas y como público en este caso. El tema de las entradas y los precios… qué te puedo decir… si realmente comparo los precios que cobran los artistas que vienen de afuera… ahora el show que voy a ser “amigos” viene Alberto Plaza, William Luna, Fonseca, Luis Enrique, Mónica Mancini. Ella hace un mes atrás tocó en el Hollywood Bowl junto con la sinfónica de Los Ángeles. Te aseguro que la gente que fue a verla al Hollywood Bowl hace dos meses pagó bastante dinero para verla. Acá la entrada más cara cuesta 600 soles.

¿Crees que hay mala leche de parte de la gente? Hay presión cuando haces cosas acá. No considero que sea mala leche. Creo que nos hemos concentrado, y me incluyo, en quejarnos. Somos una sociedad quejumbrosa. La calle es el gran reflejo de eso. Nos quejamos de todo.

También te criticaron por el tema de la fan que te fue a tocar la puerta a tu hotel. ¿Qué pasó? Estaba en un concierto en Trujillo, una energía maravillosa con 15 mil personas. No podía con el rollo de dormir. Y a las ocho de la mañana escucho tocar la puerta de mi cuarto. Cuando pregunté quién es, escuché: “¿A qué hora vas a salir? ¡Te estamos esperando afuera, por favor! Yo estaba en mi cama, durmiendo. Estaba descansando. Dejé de responder y me volví a dormir. Cuando me desperté comenté la anécdota en Twitter y me destruyeron. Habría que analizar en psicología de masas qué significa eso. No sé si puse algo malo. De repente está mal comentar cosas en Facebook y Twitter. Te juro que no lo entiendo.

¿Por qué crees que algunos piensan que eres sobrado? En los shows, ¿sabes lo que hace este antipático y sobrado? Los carteles grandes los subo al escenario. Si veo uno al fondo, mando a la seguridad a que busquen el cartel y la persona y la subo al escenario. Firmo autógrafos en el escenario, firmo discos en el escenario y así y todo soy un sobrado y un antipático. ¿Qué puedo hacer? Que la gente hable porque tiene que hablar. Eso tuve que aprender a entender, aceptar. Que la gente en la red es así. No pretendo gustarle a todo el mundo si sigo en esta carrera no es para ser famoso. Esta carrera la amo, lo juro. La cuido la respeto y cuando veo que la gente tiene la misma pasión y sientes que te respeta, a uno le gusta. Cuando alguien te dice algo, una crítica con respeto ¿qué mejor? En las artes es imposible que a todos les gustes. Hay gente a la que no le gusta Syszlo. En las artes pasa eso. Yo siento que he hecho una carrera muy linda. Y con el cariño de lo que un día mi papá me dijo: ¿quieres cantarle a un grupito de gente o quieres cantarle a todo tu país? Creo que estar en la televisión me ayudó a ser conocido, ser hijo de dos figuras también, pero luego me forjé mi camino solo y si fuera tan malo o como mis detractores dicen, no estaría donde estoy. Las críticas siempre van a existir. Yo quiero hacerme viejo cantando, haciendo discos, produciendo gente.

¿Vas a dejar de grabar para producir? Voy a hacerlo, voy a producir. ¿A quién? No sé. Puedo encontrar a alguien nuevo, me pueden llamar para alguien que es conocido afuera, no sé.

¿Implica dejar las giras también? Cuando hay conciertos hay que ir. Que no te extrañe que el próximo año se me ocurra hacer La Estación de Barranco de nuevo. Tengo que escribir también, he dejado de hacerlo. Seguir trabajando.