Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?
Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?
Enrique Planas

“Aquí me tienes penando”, le cantaría a Rebeca un inconsolable fantasma. Parafraseamos al compositor chalaco Miguel Almenerio, autor del vals “Rebeca”, para convocar ánimas y penas muy ajenas a las que invoca el foráneo Halloween. Para celebrar el Día de la Canción Criolla hablaremos de miedos reales y no de esqueletos de cartón piedra. Sin duda, el lado más siniestro del criollismo no tiene que ver con demonios, vampiros o fantasmas celebrando en la discoteca de al frente a causa de la coincidencia de efemérides.

La popular cantante Eva Ayllón comparte su terror más sombrío: “Mi mayor miedo es que la música criolla desaparezca”, afirma enfática. “Cada vez hay menos difusión de nuestra música, no solo en el ámbito radial o televisivo sino también porque desde los colegios se ha perdido eso”. Y aunque la intérprete reconoce que el medio siempre ha resistido la invasión de géneros y estilos distintos, ahora este se ha vuelto más competitivo porque el tipo de difusión ha cambiado. “Ahora todo se maneja en redes sociales, antes solo teníamos la televisión, la radio y la casa o los colegios”, señala.

Para César Peredo, reconocido flautista y profesor del Conservatorio Nacional de Música, los miedos empiezan desde el mismo momento en que un joven abraza la vocación. “El primer miedo tiene que ver con la carencia de trabajo. En los últimos años, se han reducido las oportunidades laborales del músico y el intérprete folclórico en general, y especialmente en la música criolla”, advierte.

—El miedo a lo nuevo—
Otro tema que inspira terror, relacionado a una realidad perversa y autodestructiva, tiene que ver con la dificultad del público para asumir lo nuevo. “Nos hemos acostumbrado a seguir interpretando temas con los que otros cosecharon su éxito. No tiene sentido seguir cantando las mismas canciones. Hay compositores nuevos, pero las radios que transmiten música criolla al mediodía prefieren programar solo a los intérpretes que protagonizaron la edad de oro. Ignoran que hay una nueva generación que intenta cantar valses de compositores jóvenes”, lamenta Peredo.

Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?
Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?

Eva Ayllón siente la misma angustia: “Pienso que nuestra música está estancada en el recuerdo. Siempre son los mismos temas. Hacer algo nuevo no es aceptado, precisamente porque la poca difusión que existe se basa en la música del recuerdo y no hay oportunidad de que la gente conozca temas nuevos”.

Súmesele a ello el miedo del debutante a que el propietario del local no le deje interpretar sus composiciones. Peredo recuerda: “El rol del cantante ya no es como antes, cuando veías a Rómulo Varillas cantar solo temas de su repertorio. Ahora el público pide lo que está de moda. El dueño del espacio le dirá: ‘Matiza, matiza, cántate una balada’. Si alguien viene a interpretar valses desconocidos, la gente empezará a distraerse”, señala el flautista, tras advertir la realidad de los intérpretes que pasan por sus aulas.

—Miedo al desamparo—
Otro monstruo real que acecha al músico criollo es la ausencia de un marco legal que lo respalde. “No hay una ley para el artista que trabaja para el Estado”, señala Peredo. “Hay músicos en los elencos del Estado que al terminar su ciclo, reciben pensiones totalmente desfasadas”.

También Cecilia Bracamonte, voz principal del criollismo, señala que la soledad del artista en un país como el nuestro resulta sobrecogedora. “El músico debe hacerse solo, sin ningún apoyo, sin esperar que su arte sea lo suficientemente valorado. Esperar a morir para recibir un reconocimiento es muy cruel”. Sin embargo, reconoce la artista, aunque resulta doloroso, imponerse a esos miedos, saber que se camina sin apoyo oficial ni privado, también resulta un aliciente para seguir luchando.

Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?
Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?

—Perder el miedo—
¿Son los músicos criollos seres atormentados, incapaces de enfrentar un destino implacable, la naturaleza hostil del público local o una industria musical lúgubre y en decadencia? Según Lucy Avilés, intérprete criolla e hija del legendario don Óscar, pasa todo lo contrario: la música criolla experimenta un momento de seguro crecimiento, por la revaloración de la misma. “Los niños y, sobre todo, los jóvenes están volteando a dar una mirada hacia lo nuestro. No solo para cantar o ejecutar algún instrumento, sino también por averiguar su raíz y las historias que rodean a sus compositores e intérpretes”, afirma.

“No puedo hablar de temores o miedos, soy más bien positiva y creo firmemente que como todo es cíclico, llegará el momento –quizás lo vean recién mis nietos– en que volvamos a vivir una época de oro de la canción criolla”, añade la cantante.

Para enfrentar esos miedos, la celebrada intérprete Susana Baca plantea entender por qué la música criolla no mantiene su continuidad entre los jóvenes: “Primero, porque Lima desde la década de los 90 tiene otro rostro, más mestizo y con otra raigambre cultural, especialmente andina. Segundo, los jóvenes no están siendo educados para amar sus raíces, sino más bien para alcanzar el ‘éxito’ a cualquier precio, para mirar lo foráneo como algo mejor”, reflexiona.

Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?
Jarana de terror: ¿A qué le tienen miedo los criollos?

La ex ministra de Cultura predice que lo criollo tendrá su momento de renacimiento, pero para ello se debe fortalecer nuestra formación cultural como sociedad. “Lo criollo es una memoria cariñosa que hay que alimentar con la recomposición de sus letras y cadencias musicales para que sintonice con los jóvenes. Solo cuando lo criollo abandone su postura de mantenerse inalterable, cuando se convierta en una música renovada y desafiante, abierta a la fusión y a la sonoridad contemporánea, solo entonces los jóvenes buscarán su criollo interior”, afirma la intérprete afroperuana. Respuestas como estas acaban con nuestros miedos.

AGENDA CRIOLLA

Cecilia Bracamonte en vivo

La conocida intérprete celebra sus 55 años de carrera, que cumplirá justo este 31 de octubre.
Estación de Barranco. Av. Pedro de Osma 112, Barranco. 31 de octubre, 10:30 p.m. 129 soles.

Cecilia Barraza en concierto
Una de nuestras más prestigiosas cantantes regresa al escenario para reencontrarse con el público que busca su dulzura, gracia y picardía.
Gran Teatro Nacional. Av. Javier Prado Este 2225, San Borja. 31 de octubre, 9 p.m. Desde 65 soles.

Julie Freundt y Lucy Avilés en concierto criollo
Un concierto compartido y una misma emoción. Luego del concierto, Avilés se presentará esa noche en La Casa de Pepe Villalobos y en La Oficina de Barranco.
Cocodrilo Verde. Calle Francisco de Paula Camino 226, Miraflores. 31 de octubre, 10 p.m. 66 soles.

Jarana criolla con Los Ardiles
Un auditorio acogedor para una noche de música criolla eterna.
Antica. Av. Prolongación San Martín 201, Barranco. 31 de octubre, 10 p.m. 100 soles.

Eva Ayllón, criolla
Pasada la efeméride, la cantante nos propone un concierto íntimo de profundas raíces.
Estación de Barranco. Av. Pedro de Osma 112, Barranco. 1 y 2 de diciembre. 10:30 p.m. 150 soles.

Contenido sugerido

Contenido GEC