Joyce DiDonato: una dama de la lírica en Lima [RESEÑA]

Que Lima reciba a una superestrella de la ópera que no esté en su ocaso, sino en la cumbre de su carrera, es todo un acontecimiento. Usualmente los promotores locales nunca deciden apostar por ellos, por lo que aún estamos fuera de ese circuito internacional.

Sin embargo, este 2016 es diferente. La mezzosoprano estadounidense Joyce DiDonato, en su tercera gira sudamericana, finalmente cumplió su sueño personal de cantar en Lima. Ligada al tenor Juan Diego Flórez como su pareja ideal en los principales teatros del mundo, DiDonato llegó a Lima en la plenitud de sus facultades, luego de desarrollar una técnica y sonoridad de calidad que la hacen ser considerada la mejor mezzosoprano de hoy. Esto sumado a su carisma y proximidad con el público, la hace una intérprete inigualable.

DiDonato estuvo acompañada por el pianista Craig Terry, nada menos que el director asociado de la Ópera Lírica de Chicago. Ambos interpretaron un repertorio compuesto de arias de obras italianas, españolas, francesas y estadounidenses.

La trayectoria de esta artista no es ajena a nuestro público, el cual ha disfrutado de ella a través de la radio, Internet, o las acostumbradas transmisiones desde el Met, en las que ha sido protagonista o incluso presentadora.

Por ello es que ni bien salió al escenario recibió una calurosa ovación que la sorprendió gratamente.

Empezó el concierto con la popular “De España vengo”, romanza de la zarzuela “El niño judío”, de Pablo Luna. Así conectó con la audiencia local. Luego interpretó por primera vez la suite “Shéhérazade” de Ravel, obra muy íntima y delicada, en la que expuso otra faceta de su interpretación. Con el aria de “Semiramide”, de Rossini, mostró todos sus recursos técnicos en una obra demandante que debutará recién el 2017 en Europa.

La segunda parte se inició con tres tonadillas de Enrique Granados, con mucha fuerza dramática vocal y un volumen que inundó el teatro. Los diálogos entre temas hicieron que conectara con la audiencia. Con una delicada, ornamentada y técnicamente depurada “Lascia ch'io pianga”, de Händel, DiDonato interpretó 3 arias antiguas que Terry transcribió con armonías propias del jazz, y que la cantante interpretó lúdicamente, levantando el calor del público.

DiDonato dedicó su último número a Juan Diego Flórez. El aria final de “La donna del lago”, de Rossini, rol principal en su repertorio. La coloratura, fiato y potencia de la voz desencadenaron una larga ovación, la cual fue premiada con dos temas extras: “I Love a Piano” y “Over the Rainbow”. Una velada inolvidable.