Mario Panta

Han pasado un par de semanas desde que anunció que se alejaba de la conducción de “Domingo de fiesta” y la cumbia para dedicar su vida al servicio de su fe. Ahora, su visión de la vida ha dado un giro total y busca “alabar a Dios” con su música, por lo que compartirá escenario el próximo 10 de junio con Miel San Marcos en el Estadio de San Marcos.

Previo a su show, la excantante de cumbia conversó con El Comercio para contar detalles de lo que será su concierto de adoración en el Estadio San Marcos. Además, contó detalles sobre su conversión, lo que dejó en el pasado y su decisión de seguir ligada a la música, pero no a la cumbia, el género que le valió reconocimiento a nivel nacional. En esta nueva etapa, asegura que no extraña cosas del pasado y que las cosas que hace son una decisión propia por vocación.

—¿Cómo te sientes al saber que tu debut en la música cristiana ha tenido tanta acogida?

Estoy muy emocionada. Es una etapa hermosa y no pensé que nos iba a llegar esta oportunidad tan maravillosa de compartir nuestra primera canción para Cristo que se llama “Mi vida cambió” en el Estadio San Marcos junto a una de las bandas cristianas más queridas como Miel San Marcos. Ahora estamos en esta nueva etapa en Cristo, somos adoradores del señor.

—El concierto al lado de Miel San Marcos se muda de recinto, ahora será en el Estadio San Marcos, ¿Cómo lo tomas?

Estoy muy sorprendida, es una noticia que nos dieron hace poco y es que el Parque de la Exposición había completado su aforo y mucha gente llamaba queriendo ser parte de esta noche de adoración. Ahora se ha cambiado al Estadio San Marcos. Hace poco estuve en el estadio para el reconocimiento y las pruebas y fue increíble. Uno de mis sueños era cantar en un estadio, no llegué a cumplirlo en la etapa anterior (en la cumbia) por más que me esforcé e hice las gestiones, pero ahora si puedo hacerlo. Para mí es un sueño.

—¿Cuál es el género que actualmente interpretas? ¿Te mantendrás cantando cumbia en esta nueva etapa?

Esto se llama género de adoración, es como una balada, algo más espiritual, no tiene nada que ver con la cumbia. Yo pensé que iba a cantar cumbia cristiana, pero sentí en mi corazón el señor quería que hiciera algo distinto y aquí estoy. Todo pasó durante un ensayo que tuvimos, yo sentí que él quería que haga esto y quedé convencida, fue algo muy hermoso. Claro, también hay reguetón, salsa y más géneros dentro del cristianismo, pero ya tomé mi decisión.

—Entonces, ¿Cerraste tu etapa con la cumbia? ¿No volverás a cantar cumbia?

Al momento Dios ha puesto en mi corazón que no (volveré a la cumbia), lo que él quiere que haga ahora es adoración. Hay algunas alabanzas que son con más ritmo, pero nunca algo tan extravagante. El ritmo es un proceso personal y en mi proceso solo haré adoraciones, que es algo muy bonito.

—Tu cambio al cristianismo fue sorpresivo, ¿Cómo has sentido la reacción de tu público? ¿Qué te han dicho?

Hay opiniones divididas, hay gente que quizás le parece extraño y no lo acepta, pero hay otro grupo que lo ha recibido con amor, que me abrazó y se ha puesto muy feliz. La gente me ha dicho: ‘Katy, yo he orado por ti para que conozcas la palabra del señor’. Hay otras personas que no lo creen, pero tenemos la esperanza que esas personas vean nuestro trabajo, nuestro compromiso.

—¿Qué tan difícil ha sido tomar la decisión de convertirte al cristianismo?

Como muchas personas cuando inician un proyecto es complicado, más aún yo que he dejado atrás todo lo que he construido durante años. Han sido años luchando por construir un nombre para al final darme cuenta que las cosas no tenían eso que me hacían sentir feliz en el ambiente popular. Cuando doy este paso dije que empezaría de abajo, de cero en una iglesia o una esquina, pero surgió esta oportunidad y estoy muy feliz. No busco la fama o el reconocimiento, solo busco alabar al señor, ser instrumento de su palabra.

—Mencionas que eres un instrumento de Dios, pero hay quienes pensarían que tu voluntad dejó de ser propia y hasta podrían llamarte extremista, ¿Qué opinas al respecto?

Las personas que llegan a conocer a Cristo en verdad y espíritu saben que cuando toma tu vida cambia completamente tu corazón, ya no eres tú, ya no son tus decisiones, son las cosas que Dios va poniendo en tu camino. Es algo especial, inexplicable con palabras. Sé que siempre habrá gente que critica y lo acepto, yo tengo ganas de seguir trabajando y en el camino que las personas vean que tengo un corazón dispuesto. Me parece bien que la gente este expectante, con un ojo crítico. Si no hay críticas no nos esforzamos, la idea es dar el 100%.

—Además, también te retiraste de la televisión, luego de ocho años te despediste de “Domingos de fiesta”, ¿Cómo cerraste esta etapa?

Con la confianza en el señor. El plan era empezar de cero en esta nueva vida y así lo hicimos, empezamos desde abajo en todo, cerramos muchas etapas de la vida cotidiana y ahora estamos enfocados en servir y adorar al señor.

—Tras tu conversión, ¿Te arrepientes de algo que hiciste en el pasado?

Hay muchas cosas que uno desconoce, cosas que yo hice en el pasado que yo no sabía que estaban mal, que no sabía que ofendían el nombre del señor. Ahora que ya conozco su palabra estoy tratando de ser obediente, de honrar el nombre de Cristo y hacer lo más agradable para él. Ya todo lo que pasó quedó atrás.

—¿Qué cosas han cambiado en tu vida? ¿Qué hacías antes que ahora no harías?

Toda la música que antes escuchaba ha sido reemplazada por música cristiana en mi playlist, teléfono y todo mi contenido está en base a Cristo. Otra cosa que he cambiado es que me encanta el nuevo look que tengo con faldas largas. Sé que hay gente que no le parece, pero yo me siento bien y es algo que hago con amor y decisión. Otra cosa que dejé y pensé que era imposible dejar son los zapatos altos, todos mis zapatos eran de tacón 15, 18, el más chiquito era 12 (risas). Hoy yo uso zapatillas, zapatos cómodos y eso me parece ¡wow! Eso es algo que yo pensé que nunca podía dejarlo, yo mido 1.55 metros, entonces como siempre había eso que me veía muy chiquita, muy chata, yo decía: “jamás me los sacaré”, pero ahora estoy en un punto donde todas esas vanidades han desaparecido.

—¿Extrañas algo de lo que hacías antes?

Yo no extraño nada de lo que hacía antes, ni los tacos, ni la ropa, ni el maquillaje, ni las extensiones ni todo lo que me ponía y realmente creo que tenía como 10 kilos encima con todo lo que me ponía. No extraño los conciertos de cumbia, lo único que si quisiera es que cuando me encuentre con las personas que antes pasaron por mi vida, amigos y compañeros, pueda darles un mensaje de la palabra de Dios. Eso es lo único que podría rescatar de mi vida pasada.

—¿Qué proyectos se vienen este 2022 para ti?

Ahora lo principal es estar en el concierto del viernes 10 de junio al lado de Miel San Marcos, al día siguiente otra presentación de adoración en Chimbote. De aquí se viene el lanzamiento de más canciones, más videos y poco a poco el señor es el que está poniendo personas para seguir en esa dirección, construyendo más cosas para su palabra.

—¿Sigue en pie los planes para agrandar la familia?

Si, lo queremos mucho. Es un tema que hemos conversado mucho con mi esposo, con mi hija, con nuestras familias. Nos encantaría. Los tiempos del Señor son perfectos, seguramente él tiene un plan y un propósito muy bonito en ese aspecto. Nosotros en estos tres años de casados nos hemos empeñado en que llegue, pero estamos en un punto donde decimos: ‘está bien, esperemos los tiempos del señor’.

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