RAFAEL VALDIZÁN (@RValMat)
La historia de los Mads es increíble. E imposible de reproducir, totalmente, en estas ajustadas líneas. Pero es la historia de una banda llamada a ser (tal vez) la más grande del Perú. Y que no llegó a serlo por una serie de factores que uno podría reemplazar diciendo, de manera eufemística, que fue por una mala jugada del destino; o tal vez por una desafortunada conjunción de astros; o simplemente por una sucesión de hechos que complotaron contra ellos (o contra el futuro que pudieron tener).
Bastaría decir que fue una banda que lo tenía todo a punta de disparo. No todos los días un grupo peruano llama la atención de los Rolling Stones. Y, aunque ello suene a ciencia ficción, de verdad ocurrió. Fue en 1969. Mick Jagger y Keith Richards los vieron tocar en Lima (en el club Tiffany) cuando vinieron por primera vez. La buena onda psicodélica de los Mads, el hecho de que tocaran en inglés (con excelente pronunciación, además), las canciones, todo ello fue un combo que no dejó indiferente a la dupla creativa de los famosos Stones.
Acto seguido, los Mads recibieron la invitación de Jagger y Richards para viajar a Inglaterra y tocar con ellos. Una oportunidad así no se desperdicia. La obvia respuesta de los peruanos fue sí. Al año siguiente, Billy Morgan (voz, bajo), Manolo Ventura (primera guitarra), Álex Ventura (guitarra rítmica) y “Bimbo” Macedo (batería) ya estaban en la isla británica. Un mundo parecía abrirse ante ellos: la oportunidad de tocar en el Festival de la Isla de Wight Tristemente, pese a estar presentes, no pudieron hacerlo porque la cantidad de grupos excedió lo planeado por los organizadores. Cuenta la historia que estos optaron por la banda londinense de afrobeat Osibisa, que ya era conocida, en detrimento de los peruanos.
Los Mads no se rindieron. Y llegaron a tocar en algunos locales de la capital inglesa. Eso sí, Macedo debió marcharse antes por el vencimiento de su visa. Es así que llega Manongo Mujica a reforzar al grupo y ayudarlo a proseguir el camino. Con Mujica graban en los estudios de Mick Jagger, en Stargroves. Pero un año después, los Mads pasarían a ser historia: unos se quedaron en Inglaterra; otros regresaron a seguir haciendo música en Lima, en distintos proyectos, y en general fue como pinchar un globo en pleno vuelo; un vuelo que parecía tener como destino lo imposible.
En años posteriores ala ruptura, fue Manongo Mujica quien ha mantenido una trayectoria musical más sostenida. Además de integrar Perujazz, nuestra banda más representativa del género del jazz, ha realizado otros proyectos más personales e incluso ha investigado las posibilidades sonoras que ofrecen los distintos parajes de la naturaleza en nuestro país.
Cuatro décadas después de que finalizara la aventura de los Mads, y gracias a Repsychled Records, tenemos la oportunidad de alimentar nuestras colecciones de discos con Molesto, una selección de grabaciones tomadas de distintas etapas, entre 1967 y 1971, incluidas dos pistas grabadas en los estudios de Jagger: “Fly Away” y “Tumor bossa”. Y otras joyas más como “If You Feel”, “Birds in My Tree” y “Live a Little Longer”. En estas piezas se percibe la materia prima de una maquinaria que demuestra el buen rock que se ha hecho en el Perú.
Y no quedan dudas, los Mad’s pudieron ser mucho más que un acto de culto. Júrenlo.