RAFAEL VALDIZÁN

Gozo y éxtasis. Dos palabras que pueden funcionar perfectamente a la hora de explicar sensaciones durante la puesta en escena de Mago de Oz. Aquella primera vez de la nutrida banda hispana en Lima, en noviembre del año pasado, saldó cuentas con largueza. Cuentas por ausencia, pues, por A o B, los ibéricos tardaron más de la cuenta en aterrizar en nuestro país (casi toda la región ya los había visto en directo con anterioridad). Aquella noche en el Parque de la Exposición fue una maravilla.

Si usted se lo perdió, agradezca que la vida dé vueltas y ponga en bandeja una nueva visita de los magos: el 23 de noviembre, los dirigidos por Txus volverán a desplegar su música triunfal en Lima, y en el mismo lugar, el anfiteatro del Parque de la Exposición. Música comparable con una enorme telaraña de posibilidades estéticas, en la que hay espacio para el metal neoclásico, rock and roll, folclor celta, una buena dosis de humor e ironía, así como de crítica a instituciones almidonadas y muy arraigadas en la sociedad.

Mago de Oz ha magnetizado a una fervorosa comunidad de fanáticos de todo el mundo (nuestro país no es la excepción), gracias a lo espectacular de su propuesta sonora y visual. Desde sus inicios, entre fines de los 80 e inicios de los 90, la banda marcó la diferencia y fue generosa en cada entrega discográfica con títulos como “Jesús de Chamberí” (1996), “La leyenda de la Mancha” (1998), “Finisterra” (2000) y la saga de “Gaia” (compuesta por tres placas de material original y una más que concentra canciones no incluidas en las trilogía).

Precisamente, la gira Epílogo-Naringólogo Tour 2011 se basa en todo el concepto de “Gaia” y comprende temas de esos discos. Además de Lima, Mago de Oz tocará en Arequipa (19 de noviembre) y Huancayo (día 26). La venta de entradas será en Teleticket de Wong y Metro.

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