Metallica en el Grammy y otros momentos que dieron que hablar

Metallica es una leyenda en el metal. Nadie podría quitarles el puesto en el Olimpo de la música, excepto ellos mismos, objetivo que parece están empeñados en cumplir. Ahora acaba de ofrecer un desconcertante show junto a Lady Gaga en la gala del Grammy 2017, la cual tuvo más de un inconveniente técnico (no se escuchaba lo que cantaba su líder James Hetfield), por lo que el grupo salió del escenario realmente molesto. 

Repasamos cuatro momentos polémicos de estos pilares del metal:

1. Grammy 2017

Hetfield arrojó su guitarra por las fallas en el sonido, aunque quizás debió hacerlo por la extraña colaboración que hizo con Lady Gaga. Los movimientos de la cantane fueron tan poco convencionales que muchos de los seguidores de la banda expresaron su rechazo al espectáculo a través de las redes sociales. Una joya bizarra para el recuerdo.

2. "Lulu", disco en colaboración con Lou Reed

Aunque tuvo la bendición de Bowie (quien lo catalógo como "una obra maestra"), el álbum acumuló muchas críticas, siendo incluso considerado como un despropósito. ¿Fue una buena idea juntar lo mejor del rock y el metal? Aparentemente, no.

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3. "S&M", álbum junto a la Orquesta Sinfónica de San Francisco

Un disco tan arriesgado que terminó por ser un fracaso. Por lo menos así lo considera la mayoría de los seguidores de la banda, quienes prefieren un sonido más crudo y áspero. Vapuleado y muchas veces citado como uno de los peores ejemplos de colaboración, "S&M" es un disco de extremos: lo amas o lo odias.

4. Napster

Pero quizás lo peor que pudo haber hecho Metallica es denunciar a esta plataforma y, sin querer, dar inicio al debate sobre si es correcto compartir información en Internet. Ocurrió así: el baterista Lars Ulrich navegaba por la red y encontró "I disappear", canción de un álbum que todavía no habían publicado. Luego llegaron la denuncia y un episodio penoso por los tribunales. Para muchos, Metallica se vistió de mercenarios en su arremetida contra Napster. Fue, por supuesto, una batalla perdida.