Michel Legrand se presentará en el Gran Teatro Nacional

Basta dar una mirada a la extraordinaria trayectoria de Michel Legrand para que una persona convencional se vea asaltada por interrogantes del tipo: “¿Qué he hecho con mi vida?”. A sus 81 años, el compositor, pianista, arreglista y director de orquesta francés no solo ha escrito alrededor de 150 bandas sonoras de películas, ganado tres premios Óscar (de once nominaciones), trabajado con figuras como Miles Davis, Frank Sinatra y Barbra Streisand, compuesto canciones inolvidables como “Les Moulins de Mon Coeur” y “The Summer Knows”, sino que, además, acaba de publicar su autobiografía y se encuentra actualmente embarcado en una gira sudamericana al lado de la famosa soprano francesa Natalie Dessay, con quien visitará nuestra capital para ofrecer un concierto el 14 de setiembre en el Gran Teatro Nacional. 

Mejor conocida por sus roles operáticos, Dessay decidió tomarse un descanso de la escena del canto lírico para entrar de lleno en el mundo de las canciones de Legrand. “Me gusta mucho el formato de la ‘chanson’, tal como lo desarrollaron artistas como Brel, Brassens, Ferré y muchos otros”, nos dijo el compositor al teléfono. “En los últimos cincuenta años he escrito alrededor de 300 canciones. Natalie, que conocía unas cuantas, vino a buscarme y me dijo que quería cantarlas todas. Así nació nuestro primer álbum. La experiencia fue tan agradable que dentro de unos meses regresaremos al estudio para grabar un segundo volumen de canciones”.

“Entre elle et lui” (Entre ella y él) es el título de la primera colaboración discográfica entre ambos artistas y será la base del programa que presentarán en Lima, acompañados por una sección rítmica formada por el bajista Pierre Boussaguet y el baterista Laurent Naizeau. Grabado en el 2013, el disco es un compendio de 18 canciones compuestas por Legrand a lo largo de toda su carrera. Tres provienen del clásico musical “Los paraguas de Cherburgo” (1967), realizado por Jacques Demy, y cuya banda sonora es uno de los trabajos más recordados de Legrand. El músico francés acompaña a Dessay al piano, pero también se aventura en algunos duetos vocales con la soprano: su versión a dúo de “Les Moulins de Mon Coeur”, por ejemplo, es uno de los temas más logrados del conjunto. También destacan canciones como “Le Rouge et Le Noir”, con letra de Claude Nougaro (y con ese desgarrador aullido que Dessay produce al inicio del último coro), y “Les Conseils de la Fée des Lilas”, una suerte de homilía inspirada en la música del compositor barroco Francois Couperin, y que fuera cantada por Delphine Seyrig en la película “Peau d’âne” (1970).

Hay que decir que, como pianista de jazz, Legrand demuestra no haber perdido un ápice de su célebre virtuosismo. “Entre elle et lui” es una oportunidad fantástica para escuchar al intérprete dar lo mejor de sí al frente de su instrumento predilecto, alternando entre momentos de estimulante propulsión rítmica, dominados por un endiablado swing, y episodios introspectivos de extraordinaria delicadeza. 

"Entre elle et lui" (Erato, 2013) es la primera colaboración discográfica entre Legrand y Dessay. A fines de este año será lanzado el segundo álbum de este dúo. 

DE LO CLÁSICO A LO POPULAR
La relación de Legrand con el mundo del cine, el jazz y la ‘chanson’ es una clásica historia de amor y, como tal, empezó de manera imprevista. En realidad, la formación musical de Legrand tiene una rigurosa base académica: estudió en el Conservatorio de París, donde fue alumno de respetados maestros como Nadia Boulanger. Su talento, evidente desde muy temprano, le permitió graduarse con los máximos honores como compositor y pianista. 

“Tenía 20 años cuando terminé mis estudios en el conservatorio. Era 1952”, recuerda Legrand. “De pronto, tenía a la mano un sinnúmero de posibilidades: podía volverme compositor clásico, director de orquesta, concertista virtuoso, pianista de jazz. Al final, fue el destino el que decidió por mí: un famoso cantante francés, Henri Salvador, estaba buscando a un pianista acompañante y había oído hablar vagamente de mí. Me terminó contratando y trabajé dos años para él. Así empecé”. 

Muy pronto, Legrand se fue haciendo conocido como orquestador y llegó un punto en el que casi todas las estrellas musicales de la época le pedían partituras: Maurice Chevalier, Edith Piaf, Yves Montand, Barbra Streisand, Frank Sinatra… El cine estaba a la vuelta de la esquina. “Llegaron los años sesenta y decidí probar suerte en el cine. Durante una década fui el músico de la Nouvelle Vague”, sostiene orgulloso. 

Esa experiencia le cambió la vida. “Los directores con los que he trabajado, como Jacques Demy, Agnès Varda o Joseph Losey, eran personas adorables que tenían total confianza en mi trabajo y que, sin duda, influenciaron mi manera de entender la música. Los directores de cine saben de todo: de actuación, de escritura, de fotografía… Esa curiosidad es algo que casi no existe en la profesión musical, pero que a mí me parece esencial”. 

Los sesenta fueron, por lo demás, una época de continuas innovaciones. “Todos los que estábamos involucrados en el cine éramos gente muy moderna. Con Demy, por ejemplo, nos propusimos inventar algo nuevo en el arte lírico. La ópera italiana, para nosotros, estaba acabada. Queríamos contar historias más cercanas a la realidad y que se entendiera lo que los personajes estaban cantando. Así nació ‘Los paraguas de Cherburgo’, una película que puede ser considerada la primera ópera popular para cine”.

EL FUTURO DE LEGRAND
“Cada vez me interesa más la música orquestal”, responde Legrand cuando le preguntamos por sus futuros proyectos. “Hace poco compuse tres conciertos, para arpa, cello y piano. Este último lo pienso tocar yo mismo como solista”. El cine sigue siendo una inquietud: “Estoy preparando mi tercera película como director. El protagonista va a ser el comediante Pierre Richard y la historia, que es muy divertida, se centrará en el personaje de un director de orquesta”. El músico tiene además dos discos en preparación –aparte de su segunda colaboración con Dessay–: uno con el joven cantante francés Vincent Niclo y otro que estará compuesto de 18 temas suyos cantados por 18 intérpretes distintos, entre ellos Charles Aznavour y los Gipsy Kings. En otras palabras, tenemos Legrand para rato.