FRANCISCO MELGAR WONG
Uno tiende a pensar que el mundo de la música indie se encuentra a años luz del territorio pop que habitan cantantes como Miley Cyrus. Pero el sábado pasado, durante el concierto que la ex chica Disney ofreció en el Staples Center de Los Ángeles, tres eventos llamaron la atención de los habitantes de la nación alternativa.
El primero fue una versión que la joven estrella hizo de “Hey Ya!”, un clásico del dúo de hip hop Outkast. Al interpretar la canción, Miley la transformó por completo. En lugar de cantar el tema siguiendo el espíritu altanero, seductor y humorístico de la versión original, Miley convirtió el tema en una balada country, melancólica y anhelante.
Si se hicieran a un lado los prejuicios que rodean a Cyrus y nos dejáramos llevar por su interpretación de la canción, quizás admitiríamos que la fuerza expresiva con que saca adelante el tema no sólo está al mismo nivel emocional que las interpretaciones de algunas cantantes alternativas, como por ejemplo Lorde o Lana del Rey, sino que en muchos aspectos las superan.
Es difícil saber qué clase de disco sacará Cyrus después de “Bangerz”, pero si logra capturar en el estudio algo de lo que mostró en el escenario recreando a Outkast, y versionando a Fleetwood Mac y The Flaming Lips, los resultados podrían superar los discos de muchas cantantes de perfil “artístico” que se lucen en los territorios más “cool” de la nación alternativa.