Sonia del Águila

La primera vez que Baylón postuló a tenía 18 años. Aquella vez se impuso el talento de Daniela Darcourt. “Entendí que no era mi momento, nunca me rendí”, señala. Casi siete años después, tras explorar escenarios de belleza y formar parte de Los Barraza, la cantante fue presentada como voz principal de la agrupación salsera de Paula Arias. “Los sueños se cumplen si uno realmente los desea y trabaja para hacerlos realidad”, asegura con entusiasmo.

Mirella Paz Baylón, nueva voz de la orquesta de salsa Son Tentación. (Foto: archivo personal de la cantante)
Mirella Paz Baylón, nueva voz de la orquesta de salsa Son Tentación. (Foto: archivo personal de la cantante)

Mi presentación oficial fue en La casa de la salsa, en La Victoria. Presentamos un nuevo tema: la versión en salsa de ‘Lo pasado, pasado’. Al público le encantó, disfrutó, conectamos mucho, fue emocionante, increíble, lloré de emoción, comenta Mirella.

─¿Es verdad que Yahaira también te propuso formar parte de su orquesta? ¿Por qué no aceptaste?

Es verdad, eso pasó. Cuando recibí su propuesta, también tenía propuestas de Los Barraza y de otra agrupación que no es conocida. En ese entonces, Jessica Newton, una persona muy sabia y con mucha experiencia, era mi manager, y siempre he dicho que es como si segunda madre. Ella me dio su punto de vista y yo lo tomé.

─Elegiste a Los Barraza.

Así es, porque con mi ingreso el grupo pasaba a llamarse Los Barraza & Mirella Paz. Fue un detalle importante al momento de elegir.

─¿Cómo quedó la relación con Yahaira tras ese episodio?

Nos volvimos muy amigas, la admiro y respeto mucho.

─¿Cómo incursionaste en el Miss Perú?

Jessica me invitó a hacer el casting, luego que yo le escribí. Tenía casi 19 años y aunque siempre he sido bien superada y conchuda, el peso de una competencia como esa es fuerte. El día de la prueba llegué en buzo, casi sin maquillaje, fui saliendo de la universidad, pues no les había dicho nada a mis padres por temor a que se opongan. Cuando les conté que había sido seleccionada, que competiría en Miss Perú, mi mamá creía que era una broma, que alguien me estaba estafando porque era imposible que una gordita, como yo, ingrese a un certamen de belleza como ese.

─¿Tu meta era llevarte la corona?

Claro que sí, cuando participé dije: “Gano porque gano” (Risas).

─La belleza no tiene tallas.

Obviamente, la belleza y el talento no tienen tallas, una mujer es perfecta con o sin sobrepeso. Pesaba 105 kilos y amaba mis rollitos, rompí esquemas, etiquetas. Aquella vez no gané la corona de Miss Perú, pero fui coronada Reina Rosa 2016, un premio del que me siento orgullosa porque representa sabiduría y responsabilidad. Y luego decido someterme al bypass gástrico por un tema de salud más que estético, pues mi mamá tiene cáncer y mi papá es diabético. Bajé 45 kilos que solo con dietas y ejercicios jamás hubiese podido bajar.

─¿En alguna etapa de tu vida rechazaste tu físico?

Jamás, de haberlo hecho, te lo diría. Es verdad que me han dicho de todo, comentarios bien hirientes que muchas veces me han hecho llorar, pero aprendí a sobrellevarlos porque entendí que uno no es monedita de oro para gustarle a todo el mundo y aunque no cometas errores, la gente siempre te criticará.

─Apelando a tu sentido reflexivo. ¿Consideras que alguna vez se te pasó la mano en tus respuestas a tus críticos?

Por supuesto que sí, porque hubo un momento en que dejaron de meterse conmigo y empezaron a meterse con mi familia, con mis padres, por su color de piel y otras cosas. Luego entendí que se trata de personas infelices, que tienen problemas, y decidí no contestar más.

─Se habló mucho sobre tu salida de “Mujeres al mando” ¿Por qué dejaste el programa?

Para impulsar mi carrera de cantante, entregarme de lleno a la música. Grabé el tema “Pagas por amor, luego vino “Ese hombre”, y ahora estoy embarcada en Son Tentación, que es un gran paso para mi carrera, para seguir creciendo, aprendiendo y, más adelante, abrirme paso como solista, nuevamente, a lo Yahaira o Daniela Darcourt.