FRANCISCO MELGAR WOING

Para todos los que no pudimos ir al concierto que Morrissey ofreció el año pasado en el Jockey Club, los relatos que rememoraban el concierto se convirtieron en motivo de sana envidia. El veredicto común lo calificó (quizá con la única excepción de R.E.M. en el Nacional) como el mejor concierto de rock alternativo hecho en Lima.

Afortunadamente para todos los que no pudimos llegar al recital, el ícono del rock inglés de los 80 regresa a nuestra ciudad para ofrecer dos conciertos. Es, además –para los que sí llegaron a ir– una nueva oportunidad de confirmar que el popular Mozz no solo es uno de los mejores escritores de canciones de rock que Inglaterra le ha dado al mundo, sino el dueño de una personalidad escénica que pocos cantantes pueden igualar.

Estrella solitaria Presentar a Morrissey como el ex cantante de The Smiths es una verdad a medias. Es cierto, aquella banda fue responsable de algunas de las canciones más recordadas de ese período del rock inglés (Bigmouth Strikes Again, Panic, There is a Light That Never Goes Out, Ask, The Boy with the Thorn On His Side”); pero, por otro lado, ya han pasado veinticinco años desde la aparición de “Viva Hate” (su primer disco como solista), mientras que la carrera de The Smiths se reduce a solo cuatro años.

Además, la trayectoria en solitario de Morrissey ha alcanzado momentos que igualan o superan aquellos que forjó al lado de su otrora banda.

Recordemos, por ejemplo, “Bona Drag”, la recopilación de sencillos que lanzó a comienzos de los años 90. Ahí venían temas de la talla de “Suedehead”, “Interesting Drug”, “The Last of the Famous International Playboys”, “Ouija Board, Ouija Board” y “Picadilly Palare”, donde el cantante logró capturar de forma inédita sentimientos y escenas que reflejaban un subconsciente perturbado y una sensibilidad privilegiada. La visión inimitable que empujaba sus creaciones se consolidó en esta etapa.

Pero el gran salto lo daría con Your Arsenal, un potente disco de rock (fue lanzado en plena explosión del grunge)producido con Mick Ronson, el guitarrista que edificó junto con David Bowie los mejores discos que el célebre camaleón del rock lanzó a comienzos de los años 70.

La confirmación de la venida de Mozz llega, además, en un gran momento de su carrera. Luego de un par de lanzamientos que hizo a finales de los años 90 –y tras los cuales pareció desaparecer del mapa–, en el 2004 regresó con You Are the Quarry, un disco que marcó el inicio de una nueva etapa en su carrera donde la madurez se conjuga con nuevos motivos líricos que lo han revitalizado para una nueva generación.