El ex Beatle Paul McCartney se mantiene en la lista de los músicos británicos más ricos gracias a una fortuna que alcanza los 680 millones de libras (casi 1.000 millones de dólares), según el dominical The Sunday Times.

La lista saldrá publicada en su totalidad el próximo 21 de abril, cuando el dominical también dará a conocer otra correspondiente a los músicos británicos jóvenes más acaudalados, un registro que lidera Adele, ganadora de un Oscar por su canción Skyfall, banda sonora de la última película de James Bond.

El ex Beatle, que cumplirá 71 años este junio, no se ha bajado del primer puesto de la lista de músicos ricos desde 1989, cuando su fortuna se estimaba en 80 millones de libras (122,5 millones de dólares).

Actualmente, McCartney comparte su caudal con su esposa neoyorquina, Nancy Shevell, de 52 años y heredera de una empresa de transportes estadounidense que aporta 150 millones de libras (unos 230 millones de dólares) del total.

El matrimonio no es el único que aparece en la lista ya que en los diez primeros puestos también se han colado aunque por más méritos que la música Victoria y David Beckham con un patrimonio de 200 millones de libras (unos 306,5 millones de dólares).

No obstante, quien sigue en fortuna a McCartney es el compositor Andrew Lloyd Weber, con 620 millones de libras (950 millones de dólares) en su haber, y el grupo de rock irlandés U2, cuya fortuna asciende a 520 millones de libras (797 millones de dólares).

Adele, de 24 años, capitanea a la juventud musical más rica del país con 30 millones de libras (46 millones de dólares), seguida de la excomponente del grupo de pop Girls Aloud, Cheryl Cole, de 29 años y cuya carrera en solitario le ha permitido cosechar una fortuna de 14 millones de libras (21,5 millones de dólares).

Los cinco primeros puestos de esta lista corresponden a mujeres jóvenes, como las cantantes Leona Lewis, con 12 millones de libras (18,4 millones de dólares), y Florence Welch, con 9 millones de libras (13,8 millones de dólares).

A cierta distancia se encuentran los integrantes del grupo One Direction que ganaron el año pasado un total de 5 millones de libras (7,6 millones de dólares) cada uno gracias al éxito en EEUU de su disco Up All Night.