MDN
Paulo Londra
Melvyn Arce Ruiz

Sobre el escenario: la mesa del DJ y un aro de baloncesto. Dos elementos que definen la propuesta de : un micrófono para rapear e historias de la calle que contar. Lo que empezó con un adolescente concursando en las batallas de ‘gallos’ de Córdoba (Argentina) hoy se convirtió en un fenómeno de masas. Lo curioso es que lo logró yendo contra los tópicos que predominan en la actualidad. Mientras las estrellas del trap apuestan por estéticas hipersexualizadas, él logra millones de reproducciones en YouTube con canciones como “”, en la que -sobre la misma contagiosa base rítmica- se autoproclama como un “chico aburrido, perezoso y dormilón”.

No soy un vendido, pero algo vendo”, dice en “”. Y , en efecto, la cantidad de canciones que ha convertido en hits en menos de 2 años le han dado otra categoría; y eso se notó en el show que lo trajo de vuelta a Lima. Si en su primera visita a la ciudad, en noviembre de 2018, unas austeras proyecciones lo acompañaban, la noche del viernes la puesta en escena lucía mucho más compleja. Cuatro columnas de juegos de luces y una pantalla gigante lo ayudaban a construir diferentes ambientes para su ‘performance’. Sus rimas, cada cierto tiempo, concluían con una explosión de fuegos artificiales. Pero el protagonista seguía siendo Londra y su carisma a prueba de balas.

Paulo Londra ofreció vistoso show en Lima. (Foto: Hugo Pérez)
Paulo Londra ofreció vistoso show en Lima. (Foto: Hugo Pérez)

Desde que arrancó el concierto con “Sigan hablando de mí”, las más de 5 mil personas que llegaron al Jockey Club del Perú para verlo (desde niños de 6 años hasta chicos ‘reality’ como Erick Sabater) mostraban un fervor y disciplina que recordaba al de los seguidores del K-Pop. El nombre de ‘Paulo Londra’ se repetía como un ‘chant’ para los ‘idols’ cada vez que así lo requería el tema. Y las coreografías se improvisaban en las diferentes divisiones del local: desde las tribunas hasta el campo más cercano al escenario. Él, dibujaba corazones con las manos para corresponder al compromiso de sus fans.

Paulo Londra dibujaba corazones con las manos para agradecer la calidez del público peruano. (Foto: Hugo Pérez)
Paulo Londra dibujaba corazones con las manos para agradecer la calidez del público peruano. (Foto: Hugo Pérez)

Si bien Paulo Londra es un artista con una trayectoria muy corta (recién este año lanzó su primer disco de estudio), se mostró conmovido con la respuesta del público. “No puedo creer que se sepan todas las canciones”, dijo, mientras se tapaba la cara con asombro. “No sé si debo cantar más fuerte”, se disculpó cuando la voz de la multitud se hizo más potente que la suya.

Durante la hora y media que estuvo sobre el escenario, Paulo Londra interpretó la totalidad de sus hits. Empezó con aquellas canciones en las que reflexiona sobre su reciente calidad de celebridad del rap (“Tengo una maldición/ Cualquier tema que yo hago / Condenado para el millón”) hasta que llegó a sus relatos de amor, a veces fallido (“¿Cómo hago pa’ mentirme diciendo que no quiero verte aunque extrañe tu cara?), a veces ‘shakespeariano’ (”Somos Romeo y Julieta pero más modernizao’/ Con más piquete y más flow"), y a veces de rimas forzadas (“Ella no sueña con un castillo/ Sueña con algo más complicado/ Ver pelis y comer mil Doritos/ Con un hombre que no sea un tarado”).

Quizás por querer complacer a la audiencia con sus temas más populares, el rapero terminó por momentos parado sin hacer nada mientras se escuchaba “Nothin’ On You”, su colaboración con Ed Sheeran, en la que -como es evidente- el británico tiene la mayor cantidad de líneas. O en “Cuanto te besé”, en la que Becky G es la voz cantante. Pero en la mayor parte del show, Londra supo mantenerse activo y contagiar a su audiencia.

Después de “Te amo”, por ejemplo, dijo sentirse listo para demostrar “que es un rapper” e improviso con Alan Tejeda, su DJ y mejor amigo, unas rimas con elementos peruanos. Luego, en “So Fresh”, jugó a los tiros libres con el aro de baloncesto que había estado todo el tiempo al extremo derecho. E invitó a un miembro del público a participar de la dinámica (en este caso, un chico llamado Alexander, quien se apresuró en felicitar a Londra por la forma en la que lleva su carrera). Con él y otros ‘elegidos’ de la audiencia terminó cantando el tema en el que Paulo también celebra su forma de ser tan despreocupada y de mentalidad positiva: “Ey, mami, no me muero hasta mi Grammy/ Así que no se altere si surfeo un tsunami/ Para mí es muy easy, para mí es muy fácil/ Que resuelva los problemas se me ha vuelto classic”.

Paulo Londra improvisa durante show en Lima

Ya cerca de las 11 de la noche, se empezaron a sentir las diferencias en la edad del auditorio. Los niños más pequeños se rendían ante el cansancio. Un adolescente peleaba con su madre para que no se lo lleven del show antes del final, mientras su hermano menor exigía irse a dormir.

La ‘trapera’ argentina Cazzu, quien junto a Londra destaca en esta nueva generación de artistas urbanos del país antes célebre por ofrecer el mejor rock sudamericano, el efecto de su compatriota. “Paulo es el más family friendly de todos nosotros, es al que más gente lo puede escuchar porque es el más fácil de comprender”, afirmaba. “Capaz que nosotros (los otros traperos) somos más cabeza dura y deberíamos ser más como Paulo”, concluía. El show de Paulo en el Perú le dio un poco la razón.

SETLIST

(FONDO) “Homerun”.

1. “Sigan hablando de mí”.

2. “Condenado para el millón”.

3. “No puedo”.

4. “Luna llena”.

5. “Solo pienso en ti”.

6. “Maldita abusadora”.

7. “Forever Alone”.

8. “Nena maldición".

9. “Me tiene mal”.

10. “Te amo”.

11. (Set corto de 'freestyle).

12. “Romeo y Julieta”.

13. “Demasiado loco”.

14. “Nothin’ On You”.

15. “Dímelo”.

16. "Paranormal".

17. “Querido amigo”.

18. “Tal vez”.

19. “So fresh”.

20. “Por eso vine”.

21. “Cuando te besé”.

22. “Party”.

23. “Adán y Eva".

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