Renzo Padilla
Alexandra Ojeda Briceño

Renzo Padilla es, sin duda, una de las nuevas figuras de en el Perú. Originario de Barrios Altos, pero formado en Nueva York, el cantante salsero estrenó en diciembre pasado su primer disco solista "El Borincaico"; apelativo con el que también suelen llamarlo.

Compuesto por 10 temas, en su mayoría escritos por él mismo, "El Borincaico" es el resultado de un trabajo de más de cinco años que refleja las influencias de la comunidad puertorriqueña en el artista.

¿Qué significa musicalmente tu disco "El Borincaico"?

"El Borincaico" es una mezcla de lo que yo aprendí como músico, gracias a la comunidad puertorriqueña en Nueva York. Mis maestros siempre fueron puertorriqueños. En agradecimiento a ellos, fue que yo me puse ese nombre. En el álbum pueden encontrar temas al estilo de los 70, temas románticos para la nueva generación. También hay un bolero.

Has tocado con grandes exponentes de la salsa como Ray Barretto, Roberto Roena y Eddie Palmieri, ¿qué aprendizaje te llevaste de estos músicos?

Las enseñanzas que me dieron estos maestros de lo que hoy conocemos como salsa fueron el profesionalismo, el respeto hacia el público y, principalmente, la humildad.

Habiendo regresado al Perú después de vivir esta experiencia, ¿cuál crees que es el principal problema de la salsa aquí?

Cuando viví en Nueva York hablaba con amigos colombianos y puertorriqueños que mi país era muy salsero, que se respiraba salsa; pero cuando regresé al Perú, vi otra realidad. Vi que musicalmente, no habíamos avanzado. Al tener otro roce, me di cuenta que estábamos atrasados. Hay talento acá, pero muchas veces, nosotros nos vemos limitados.

¿Parte de esta limitación es la ausencia de producción propia en la salsa?

Talento hay. Hay buenos compositores y buenos intérpretes; pero si yo quiero vender un producto y las radios –que son las que ayudan a que se difunda– no te aceptan y te dicen "no, yo quiero que grabes una balada conocida o una salsa que ya se grabó", uno se ve obligado a hacer algo que no quiere hacer.

Entonces, también es responsabilidad de los empresarios...

Sí. Yo tengo temas propios que, fácilmente, los puedo tocar en discotecas. Tengo un amigo que me contrata siempre, pero me dice qué temas tocar y lo hago; pero luego me dice: "Oye, pero tú ya tocaste lo que tocó la orquesta anterior". Yo le respondo: "Ese es el problema de que no permiten que uno haga sus temas propios. Si tú me dejaras hacer mis propios temas, te aseguro que ninguna orquesta lo va a tocar". Por eso, en una noche, escuchas el mismo tema en tres orquestas distintas.

¿Es por esta razón que el Perú está viviendo el apogeo de los cover's en la salsa?

No me gusta hacer cover, pero lo tengo que hacer porque sino, no me contratan. Teniendo temas propios, no los puedo hacer. Estoy seguro que toda orquesta de salsa, mínimo, tiene un tema propio, pero no los dejan sonar.

Una problemática innegable en la industria musical peruana es la informalidad, ¿cómo afecta esto a las orquestas de salsa?

Hay informalidad, sobre todo en la salsa. Yo sé que en otros géneros, los músicos son muy bien pagados. Hay músicos muy talentosos que saben lo que valen y exigen su dinero, como hay otros que no. Siempre habrán personas que se van tirar al piso. Se trata de decir: "Si no me pagas tanto, no voy"; pero luego viene alguien que lo hace por la tercera parte de lo que tú estás cobrando. Como no hay unión, ese es el problema que tenemos.

Frente a esta situación, ¿la tendencia de los salseros sigue siendo llegar a las radios o prefieren las plataformas digitales para difundir su música?

Yo hablo por mí. Mi música suena en las redes sociales y no en las emisoras. A pesar de eso, tengo trabajo; que es difícil. Si no suenas en la radio, no te contratan en las discotecas. Si ponen un tema mío en la radio, bienvenido sea y, sino, está bien. Mientras que hayan redes sociales, mi música siempre se va a escuchar.

¿Cuál debería ser el primer paso para cambiar el estado de la salsa en el Perú?

Sería bueno enseñar a la nueva generación los éxitos de los grandes en los 70 y 80; pero  también lo nuevo, para que el público pueda diferenciar cómo evolucionó la música. Es tiempo que las emisoras y los locutores eduquen más a las personas para que se mantenga lo que es la buena música. Puedes poner un tema de los 70 y uno nuevo. Espero que nos apoyemos más en la música. Vivimos de esto.

¿Crees que no existe apoyo entre los músicos peruanos?

En Nueva York, sí conocí lo que era la hermandad musical. De sentarse entre colegas a conversar un rato. Yo vine con esa intención, de hacer algo diferente; pero no he palpitado la hermandad musical en el Perú. Espero que eso cambie.

¿Qué artistas de salsa peruanos crees que están por buen camino?

El "Septeto Alcarey", que fue nominado al Grammy. Resalto mucho el trabajo de ellos y también de la orquesta "Sabor y Control", que hacen música propia. Además, hay muchos peruanos que triunfan en el extranjero, que no son conocidos acá; como Tonny Succar o uno de los mejores trompetistas, Dante Vargas.

Nuevo lanzamiento

Hace poco lanzaste el tema "Fokiu" que causó controversia en redes sociales, ¿a quién va dirigido realmente?

"Fokiu" no va dedicado a nadie en especial. No lo hice pensando en un colega. Eso no es lo mío, pero quise demostrar que yo también puedo hacer algo diferente. Muchos pueden decir que se me acabaron las ideas, que soy un grosero, que estoy matando el género; pero yo lo veo de otra manera. Quería atraer a la juventud a la salsa; combinar un poco lo que escuchan, pero con el ritmo de salsa.

Pero si tuvieras que dedicárselo a alguien, ¿a quién o a qué sería?

A las críticas destructivas. El dicho dice, y en la canción lo recalco, "no critiques compañero, sin mirarte tú primero". Si vas a criticar, trata de aportar algo mejor.

Contenido sugerido

Contenido GEC