JOSÉ ROJAS GUTIÉRREZ

En el 2010 Rosa María Oliart plasmó en Sonidos del Perú un registro sonoro de la costa, sierra y selva peruanas. Hoy está trabajando en Sonidos de Lima, un proyecto que, como el anterior, se ofrecerá gratis por Internet. Pueden escuchar su primer trabajo en lossonidosdelperu.pe.

¿A qué suena Lima? Lima es un pequeño Perú, tiene demasiadas diferencias, en todo sentido, y en el sonoro también. Por ejemplo, en una calle de barrio en La Molina no hay veredas, no hay peatones, no hay perros en la calle. Otra cosa es ir a Barrios Altos, donde hay mucha música, gente en la calle, perros ladrando, chicos jugando fútbol. El sonido de Lima es una representación de su pluriculturalidad. Así somos y así sonamos.

¿En qué consiste Sonidos de Lima? Es un proyecto financiado por la Universidad Católica en el que participamos cinco sonidistas que grabamos en distintas zonas de Lima. Voy a procesar el material y vamos a tener una clasificación y edición del proyecto, que será de uso público.

¿Por qué es importante tener un registro sonoro de Lima? Es un documento histórico. Imagínate, dentro de 30 años alguien hace una película de época y quiere que se sitúe en el 2010, pero como ya hubo reforma de transporte, ya no hay cobradores de combi, pues por eso es importante. Además, es un documento de nuestra producción cultural. Ya no hay vendedores de revolución caliente, ya no hay lecheros, pero aún hay tamaleros y panaderos. Debemos tener un registro de ellos para no perder esos sonidos. Este material es de mucha utilidad para los productores audiovisuales y para los alumnos.

¿Existe este tipo de documentos en otros países? No conozco proyectos de otros países, puede que los haya. Un amigo venezolano hizo un CD con sonidos que le parecían interesantes, pero no era una colección con un mapeo sonoro como el que hice en el 2010.

¿Qué sonidos de Lima tiene grabados hasta ahora? El 31 de diciembre a la medianoche fue la primera grabación. Los cinco sonidistas grabamos los cohetes de Año Nuevo, todos en distintos lugares. Hemos grabado el clásico U-Alianza, el Perú-Chile, grabamos mercados. Uno de nosotros está dedicado al tema de mototaxis, vendedores y pregones en general; otros grabamos atmósferas de bares, y así nos repartimos el trabajo.

¿Tiene Lima lugares donde se escuche la naturaleza? Sí los hay, yendo hacia La Planicie, por La Molina, podemos encontrar sonidos más naturales. En La Punta también. Sí puedes conseguir sonidos naturales, pero nunca será como lo que puedes encontrar en el Colca o en Cumbemayo.

¿Cuál es el sonido más difícil de grabar? El más complicado es el mar. Es gracioso porque a veces lo puedes grabar sincrónicamente, pero a la hora que ves la imagen, no suena sincrónicamente. El mar hace cosas todo el tiempo, es un sonido con todas las frecuencias. A veces, por ejemplo, para sonorizar olas pequeñas no trabajo con el sonido del mar sino con el del lago Titicaca; es más limpio el sonido, el mar es más complejo.

Puedes ver la entrevista completa a Rosa María Oliar en la edición impresa de El Comercio.