MELVUN ARCE RUIZ Redacción online

Salim Vera reconoce que, desde el inicio de su carrera, no ha tenido problemas en la difusión de su música. Nunca le han negado un espacio en la radio. Sin embargo, es contundente al declararse a favor del cumplimiento de la ley que exige un 30% de programación nacional en las emisoras locales. Aquí sus razones.

¿Estás de acuerdo con la ley que exige a las radios poner un porcentaje de música nacional? Completamente. Es lo lógico. Las radios de una nación como el Perú, que ejercen bastante pegada a nivel masivo, deben pensar en la escena propia, lo que se produce musicalmente aquí. Yo pienso que es un derecho y se tiene que aplicar. Hay una ley, pero las radios no cumplen con ella.

¿Hecha la ley, hecha la trampa? Claro, dicen que se cumple con el porcentaje porque el que graba, el que programa y etcétera son peruanos. Pero ese no es el espíritu de la ley. Lo que tiene que hacerse es modificar esa ley y especificar que se trata de música. Ellos piensan que nosotros somos tontos y, aunque realmente muchos son tontos, yo sé que me están sacando la vuelta porque no quieren pasar música nacional en las radios.

¿Cuál ha sido tu relación con las radios desde que empezaste? Mi relación ha sido muy buena, yo no me puedo quejar. Para nada. Cuando nosotros empezamos, las radios nos quemaron como a ratas. Siguen pasando a Libido, pero yo no estoy seguro de que me recibirán con los brazos abiertos si les llevo algo nuevo.

“MÚSICOS DEBEN TRABAJAR CON CALIDAD” Royalvallet, tu nueva banda, no ha sonado en radios… Porque tampoco la he llevado.

¿Pero con Libido ellos llegaron a poner la música de manera espontáneamente? Es que cuando tú haces algo nuevo Por ejemplo, hace medio año, cuando hicimos Cuelgo el teléfono, la llevamos a Studio 92 la pusieron un toque y la sacaron. Parece que la canción no tuvo pegada o a ellos no les gustó mucho. Personalmente, como te digo, no me puedo quejar. Me han abierto los brazos y las puertas en las radios, pero yo no hablo por mí sino por todos los productos musicales a los que durante años no se les ha dado espacio y eso no está bien. Debe haber justicia para todos, pero los grupos también deben preocuparse por mostrar algo de calidad, por mostrar una estética, un concepto, por mostrar algo original, por tener credibilidad.

Hay como un cliché de que el rock peruano no tiene calidad Obviamente hay desconocimiento. Hay gente que trabaja su música con calidad. Hay gente que también no tiene calidad y cuando tocan en vivo se nota. Las primeras impresiones son importantes. Por esa parte yo sí les pido a los músicos que quieren ser serios que trabajen en la calidad de su música. Pero también en las radios se cierran completamente.

¿Y por qué ese cierre? Porque, como tú dices, en algún momento hasta los han explotado No sé. Se impacientaron, se aburrieron o vieron que no era negocio.

¿Por qué no era negocio? Es que hay varias cosas allí. Tú no puedes hacer “click”, como dice Alfredo Ferrero, si te tocan una vez a la semana. Así no vas a hacer “click” con nadie. Para hacer “click” ese producto nacional debe estar todos los días. Dentro de la programación debe haber bandas nacionales para generar un interés en la gente. Ellos decidirán qué le gusta y qué le no. Esto hará que las bandas sean competentes, que haya estudios, productoras, managers, disqueras.

¿Crees que tiene que ver con disqueras? También. Puede ser. Pero no debería ser, debería haber un criterio. Si voy con mi disco a la radio, le doy al programador al menos que se dé el tiempo de escucharlo. Tiene que haber criterio. Se tiene que generar una industria. En Argentina, por ejemplo, se respeta la escena nacional y no por ley. En Brasil y en Chile también y se respeta en las buenas o tibias épocas. Siempre se ponen bandas nuevas. ¿Por qué en el Perú no? Eso no me lo puedo explicar. Nadie te pide que cambies tu programación, que además es recontra alienante y estupidizante. Veinte o treinta años con las mismas canciones. Pareciera que trabajaran la sicología de los peruanos para vivir en el eterno pasado.

¿Al peruano le gusta lo antiguo, como dicen los programadores? Por ejemplo, en el último Acustirock a Pelo Madueño, que estaba tocando las canciones de su nuevo disco, le exigían las “clásicas”, las de La Liga del Sueño… Todos los seres humanos somos nostálgicos. Yo fui a ver a Morrissey y también quería escuchar las antiguas. Pero hay que respetar a los músicos, el artista no es mi payaso. Si alguien toca lo nuevo, tengo que darme el tiempo para escucharlo. Pero es una cuestión de educación del público y las radios tienen que ver con esa educación. Hay que educar a la gente a ser tolerante con lo nuevo. Si no siempre vamos a vivir en el pasado y la gente va a querer al Libido del primer o segundo disco. Ellos dicen: eso es lo que funciona, pero es que han creado un círculo vicioso y eso tiene que tener o un stop o un equilibrio.

Tú, personalmente, te has visto afectado por la repetición de canciones antiguas de tu banda? Claro, a mí también me llega. Yo mismo ya estoy harto de algunas canciones mías. Y las tengo que tocar en vivo porque si no las toco, me cuelgan. Pero si voy a hacer algo nuevo, me preocupa que no lo acepten.

Hasta ahora nunca te han rechazado algo nuevo Hasta ahora no, pero yo no hablo por mí, sino por todos. Al final también me conviene, porque necesito ver una industria grande, que haya competencia. Cuando veo las escenas de otros países, veo escenas enormes. Pero cuando veo a mi país, no veo nada y la radio cumple un papel importante en esa masificación. Creo que ellos no están haciendo un buen trabajo, se cuelgan de lo que genera dinero inmediato. Y está bien, pero tiene que haber cierto equilibrio. Yo no pido que las radios cambien su formato de la noche a la mañana, sino que incluyan en su formato lo nacional.

¿Cuánto de responsabilidad tienen las radios en que no haya una escena peruana consolidada? Creo que son bastante responsables de la educación musical de la ciudadanía. La radio tiene esa responsabilidad de pasar música las 24 horas al día, no solo estos programas tipo “Mal Elemento” o contenido para acompañar al trabajador o mientras voy haciendo mi mantita, sino también tiene un papel de educador y ese es el papel que no quiere tomar la radio. Ahora tiene un papel inmediato, efectista. Irónicamente acá hay mucha gente que quiere ser músico, pero se conforman con tocar para 100 gatos cuando podrían hacerlo para 40 mil o 5 millones y esa es la labor de la radio. Tú puedes tener a un público ignorante, pero tienes el poder de darles educación, pero acá no lo haces. Le das cosas para que sean más ignorantes todavía. Pero ¿qué tipo de ciudanía vas a tener en el futuro? Vas a tener un pueblo siempre en el retraso.

¿Y los músicos están unidos como para buscar un cambio? No, no estamos unidos y ese es otro problema. Cada uno baila con su propio pañuelo. No hay un sindicato, una alianza

Y APDAYC, Soniem Yo, la verdad, a esas asociaciones las miro con suspicacia. No sé qué tan correctas sean y cuánta transparencia haya en ellas. Pero que no están haciendo bien su trabajo, también. Yo no veo que generen un crecimiento en la escena musical. Así, radicalmente hablando. No veo una participación proactiva para el crecimiento de la escena musical. Veo que cobran, cobran, cobran, pero no veo unos resultados wow. Es que hay varias cosas. No es solamente una cuestión de medios, también de músicos, de instituciones como Apdayc. Habría que ver cuáles son los móviles que generan que el público sea ignorante, los músicos desunidos, la falta de calidad, las radios apartadas, las instituciones no sean transparentes. Hay muchos móviles. Culpabilidad? no hablamos de eso. Sino de responsabilidad. Redondeando todo hay una responsabilidad compartida: radios, músicos, prensa, público, instituciones, gobierno. Como ves, es un tema bien complejo.