Tras su presentación en FAE Lima, Proyecto "Ausentes" se montará del 16 al 27 de marzo, en la casa Yuyachkani. (Foto: Yuyachkani)
Tras su presentación en FAE Lima, Proyecto "Ausentes" se montará del 16 al 27 de marzo, en la casa Yuyachkani. (Foto: Yuyachkani)

Es esperable, aunque no muy frecuente, que a los teatristas contemporneos no les baste con lograr una cuidada factura esttica. Que busquen, a la vez, abordar un tema relevante en el contexto que les toca vivir. Que su trabajo satisfaga la necesidad de expresarse con las herramientas bsicas pero poderosas con las que cuentan: sus cuerpos, sus emociones y sus destrezas en escena. Muchos aspiran a que su presencia ante la mirada del pblico sea vehculo de un discurso poltico, no en el sentido programtico sino en el reivindicativo, sin dejar de ser artstico. Pero no todos lo logran.

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Proyecto Ausentes es un deliberado intento por fundir en un mismo espectculo preocupaciones ticas y estticas. Para ello, elige escenificar un conflicto, lamentablemente frecuente en nuestra realidad, que implica dimensiones sociales, ambientales y culturales: una empresa minera, Newmine, enfrenta un levantamiento de los pobladores de la comunidad de Yuyus, quienes se oponen a la mina. En la galera de personajes estn la polica (tanto la tropa como los mandos oficiales), altas autoridades polticas del pas, funcionarias de ONG, periodistas, los representantes de la empresa y los comuneros con sus lderes en cada bando. Sin embargo, hay otro actor clave que se entrevera en las acciones y fricciones: el pblico, el que literalmente est atestiguando lo que ocurre, de cerca, rozando el conflicto, pero sin intervenir.

Esa sola disposicin escnica usada antes por otros espectculos como El ocaso de la primavera (2003) de Lzaro, Panfichi y Castrilln o Sin ttulo/Tcnica mixta (2004) de Yuyachkani es un acierto que tiene relevancia: no tanto por incluir a casi todos los participantes directos e indirectos de un conflicto como este, sino en cuanto nos refriega, con una proximidad perturbadora, la responsabilidad ciudadana de tolerar o, peor an, ensayar una neutralidad (aprovechando la convencin del espectador) ante un conflicto que, veremos luego, tendr consecuencias irreversibles. El pblico, desprovisto de la comodidad de sus asientos, ser inducido a acompaar con su mirada los reclamos, las tensiones, los alegatos, las conciliaciones, la violencia desatada, trasladndose hacia cada punto escnico en distintos extremos del recinto, movindose para evadir los choques entre los bandos (preciosamente alegorizados con danzas guerreras), para evitar las trayectorias de las esquirlas y de los peligrosos desbordes. Los observadores estaremos casi sumergidos en los conatos, asaltos y masacres de ambos lados, sentiremos la cercana respiracin de mujeres y hombres inocentes criminalizados, devorados por la escalada de su ira y de la represin consecuente.

La vocacin abarcadora del espectculo decide combinar lenguajes artsticos, apelando a recursos del teatro documento y la multimedia: la imagen que inaugura el espectculo es una solicitud escrita con sello de recepcin de entidad pblica, amplificada como imagen en negativo y el lenguaje que atraviesa a muchos personajes es tpico de sociolectos reconocibles como el de activistas, funcionarios pblicos, empresarios, polticos, ciertos periodistas. Adems, despliega una partitura actoral, dancstica y musical muy consistente.

Los actores, adems de interpretar varios personajes, desarrollan coreografas que permiten resolver escnicamente los ms cruentos sucesos en clave simblica. Estas partes corales son las ms emocionantes y, junto a la imagen final, las que conmueven al pblico hasta las lgrimas segn hemos podido constatar en ms de una funcin. Mencin aparte merece el trabajo de Melvin Quijada, slido y convincente cuando habla, reclama, baila o pelea. Y de Andrea Fernndez, quien salvo un breve rictus en la escena de la sala de espera de las vctimas, al descubrirse sentada junto a la viuda del bando rival, compone soberbiamente sus dismiles personajes.

La msica, compuesta por Noel Marambio y Jan Diego Malachowski, es interpretada en vivo, enfatizando acentos emocionales en el desarrollo de las escenas. La obra exige a la mayora de los actores componer varios personajes y todos consiguen, casi siempre a travs de la construccin arquetipal, llenarlos de verosimilitud, estableciendo referencias que el pblico capta siempre. A facilitar el vnculo de la ficcin con el referente real abonan tambin la eleccin de algunos vestuarios y la dramaturgia: la historia es ordenada, progresiva y estructurada (dividida en preconflicto, conflicto y pos-conflicto), hasta un tanto predecible. Sin embargo, Ausentes apuesta por la potencia de la forma: es en el modo envolvente y escnicamente descentrado en el que despliega esta historia, en la puesta en escena, en la eficiente articulacin de lenguajes, como consigue impactar al espectador, recordndole desde el ttulo que el costo irreparable del conflicto es la prdida de personas, el dolor de familias de un lado y del otro, que estos problemas son ms complejos que el reduccionismo binario de buenos y malos. Una obra de visita obligatoria.

AL DETALLE

Teatro: Yuyachkani. Direccin: Jr. Tacna 636, Magdalena. Fechas: Luego de presentarse en el FAE Lima, sern nueve funciones adicionales, del 16 al 27 de marzo, de jueves a lunes a las 8:30 p.m.