"Escenas de la vida conyugal": el tedio que acecha a las parejas

"Tardé dos meses en escribir estas escenas y toda una vida en experimentarlas". Por propia confesión, sabemos que el cineasta sueco Ingmar Bergman no tuvo muchas dificultades para retratar a un hombre que usa todas las artimañas para deshacer su matrimonio. O mejor dicho, para abandonar a su esposa. Decepción, enfado, tristeza, cobardía. Alegría, amor, satisfacción. Los personajes de "Escenas de la vida conyugal", Johan y Marianne, están colmados de emociones y basta un pequeño desentendimiento para que estas salten en todas las direcciones.

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En cuestión de dos años, lo que nació como una obra de teatro y más adelante aterrizó como una serie para la televisión sueca, se convirtió en un clásico del séptimo arte. Con un dialogado brillante que no pierde vigencia "en parte gracias a su inteligente simpleza", y las actuaciones memorables de Liv Ullmann y Erland Josephson, la tragicomedia se hizo del Globo de Oro a Mejor Película Extranjera.

Pero recién era 1975 y era imposible vislumbrar la posibilidad de una segunda parte. Con el tacto y precisión de un cirujano, un octogenario Bergman recogió sus pasos y se preguntó que habría pasado con sus personajes. En "Saraband" (2004), la ex pareja "interpretada por los actores originales" se vuelve a encontrar. Cargando vidas solitarias y, tal vez, penosas, aparecen en escena hijos y nietos, presencia que ayuda a sanar ciertas heridas y, también, a que afloren los problemas que en primer lugar llevaron a la separación. Llanto, abrazos, amor y resentimiento. Crisis.

"Al detalle"

En los últimos años, la versión escénica más conocida de "Escenas de la vida conyugal" es la que estelariza Ricardo Darín. Después de haber trabajado con varias compañeras, ahora es el turno de Andrea Pietra. Juntos forman el tándem que llegará a Lima este miércoles para tomar el escenario del colegio Santa Úrsula por cinco funciones.

El Perú, sin embargo, ya ha visto esta obra. Además de montajes amateurs y anteriores visitas de Darín y compañía, se recuerda la puesta en escena que Osvaldo Cattone llevó al Teatro Marsano en el 2012. Entonces Diego Bertie y Gianella Neyra fueron los protagonistas de una peculiar versión que incluyó un ring de box: aviso de que una pelea estaba por iniciarse.

Por entonces, Bertie declaró a este Diario: "Esta es una obra sobre lo divertidos y duros que son los problemas de pareja, lo duro de la separación, lo complicado que es lidiar con la otra persona y lo difícil que es que se termine la atracción sexual. Te separas, pero de alguna manera sigues dependiendo de la otra persona", explicaba. Y quizás esa sea la razón del éxito de la obra de Bergman: ser nostálgica y a la vez brutalmente dura.

Más información

Lugar: auditorio del colegio Santa Úrsula. Dirección: calle Santo Toribio 140, San Isidro. Temporada: del miércoles 26 al sábado 29, 8 p.m.; domingo 30, 7 p.m. Entradas: Teleticket.