Resultado fotográfico del experimento que Raquel André realiza desde el 2015. (Temporada Alta)
Resultado fotográfico del experimento que Raquel André realiza desde el 2015. (Temporada Alta)
/ Miguel Caparica

Se acusa a las redes sociales de exponer la intimidad de las personas. ¿Pero no sería igual de válido preguntarse si, en realidad, más que compartirla, se la está creando? La interrogante es propuesta por Raquel André, artista portuguesa que recorre el mundo con una performance titulada “Colección de amantes”. Allí, ella muestra –casi como si se tratara de una clase maestra– fotografías que dan cuenta de las reuniones que ha tenido con varias personas, y en las que ha tratado de conectar y crear intimidad. Es entonces que ella, luego de más de 250 experiencias desde el 2015, tiene algo que decir.

Aunque el diccionario queda corto a la hora de definir la intimidad, hay una idea que le viene rondando la cabeza por estos días. “Es que es una conexión que a veces no se puede explicar con las palabras correctas –dice–. Quizás sucede solo una vez, el día en el que compartes un momento y eres cercano a una persona. Cuando te sientas en el sofá y le cuentas cómo te fue en el día, lo que sentiste y lo que quieres hacer al día siguiente. Son momentos muy preciados”.

Así, para André, la intimidad está ahí, pero nadie se da cuenta hasta que desaparece. Va y viene casi sin dejar rastro y cuando alguien la quiere fotografiar, ya no está. Es por eso que también es lógico que lo que se vea en las redes sociales no sea el momento exacto de intimidad, sino una recreación. “Es imposible capturar la intimidad. Es imposible exponerla”, sentencia.

ORGANIZAR LA MEMORIA

El título de la obra, “Colección de amantes” –que se montará el 6 y 7 de febrero en el teatro de la Alianza Francesa como parte del festival Temporada Alta–, invita a reflexionar sobre una contradicción similar: como es evidente, coleccionar personas es imposible. Allí es que André le da un giro a la situación y define colección como aquello que permite organizar la memoria. “A través de ella, de sus objetos, de aquello que le da forma, se puede organizar la propia historia y, luego, acceder al pasado –señala–. En la performance, el espacio vacío que queda entre yo y el público viene a ser el futuro”.

Así como muchos en las redes sociales, ella no documenta la interacción, sino que les pide a los ‘amantes’ trabajar juntos para recrearla y expresarla en fotografías. Porque, así como en las colecciones, esas capturas son detonadores de la memoria y con eso basta. “Las personas que conocí quedan en mí para siempre, aunque quizás no las recuerde jamás –señala–. Otras, tal vez, aparecerán como frases que escuché de ellos”.

MÁS INFORMACIÓN

Lugar: teatro de la Alianza Francesa. Dirección: Av. Arequipa 4595, Miraflores. Horario: 6 y 7 de febrero, 8 p.m. Entradas: Teleticket.

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