MDN
Cabaret
Enrique Planas

Inestabilidad política, anomia social, golpes de Estado, hiperinflación galopante. En el escenario del sórdido Kit Kat Klub, la sociedad berlinesa de principios de los años 30 intenta evadirse de los malos tiempos mientras escucha cantar a su estrella principal, la inglesa Sally Bowles. Sin embargo, siempre se puede estar peor: a ese período de crisis y decadencia tras la derrota en la Gran Guerra le seguiría el nazismo y sus nefastas consecuencias.

"", musical con libreto de Joe Masteroff, compuesto por John Kander con letras de Fred Ebb, nos presenta este decadente espacio como metáfora de aquellos terribles cambios políticos. Tras su debut en 1966 en el Broadhurst Theatre de Broadway, y su adaptación al cine en 1972 por el genial Bob Fosse, este provocador montaje sigue llenando teatros sin perder su terrible vigencia. Imposible no ligar su historia con el Perú y su aún endeble democracia.

, responsable de llevar una nueva versión de "Cabaret" al Teatro Municipal junto con Doménico Poggi, vio por primera vez esta obra en Broadway, en 1998. Recuerda aún la excitación, aquella identificación morbosa como parte del público, y haber pensado que una obra tan radical jamás podría hacerse en nuestro país, que el público no la aceptaría. Pero se equivocaba: en el 2009, dirigido por Mateo Chiarella, interpretó al ambiguo y perverso Emcee, el maestro de ceremonias del Kit Kat Klub en su estreno limeño. El éxito fue brutal. "Creo que lo que conseguimos entonces fue darle al público sensaciones nuevas, nunca antes experimentadas", afirma.

Han pasado casi diez años de esta producción de Preludio y Zunino busca conmemorar el aniversario redondo del primer montaje ofreciendo uno totalmente nuevo. ¿Qué le motivó a llevar a escena el espectáculo de John Kander? "Quería cerrar un ciclo. 'Cabaret' marcó un quiebre. No solo en Preludio, sino en mi propia carrera. Fue por 'Cabaret' que se fijaron en mí en Broadway , responde el actor.

Para él, una de sus motivaciones para este proyecto proviene de la frustración. Del desengaño tras la crisis del gobierno del ex presidente Kuczynski o de las sublevantes noticias protagonizadas por el presidente Trump en Estados Unidos. "Ver a una clase política atenta solo a sus intereses o el fanatismo en campañas como la de Con Mis Hijos no te Metas hizo que me diera cuenta de que una obra como 'Cabaret' es muy relevante en este momento", afirma.

Para Doménico Poggi, codirector de la obra, si el público encuentra alguna alusión con la realidad, en buena hora. "Efectivamente, con esta historia nos hemos dado cuenta de lo poco que han cambiado las cosas desde el Berlín de los años 30. Guardando las distancias entre la realidad alemana de entonces y el Perú de hoy, es notable ver cómo se repite el desinterés de los ciudadanos por participar en la política. De hecho, el libreto de la obra habla de cómo hay personas que se desentienden por completo de la política, siendo esta una parte tan importante para la sociedad. Es necesario estar involucrados con lo que pasa en el país, estar pendientes de nuestros dirigentes, tener una participación más activa en la sociedad", explica.

Así, el acercamiento de ambos directores a la obra tiene que ver con mostrar cómo los tiempos pasan aunque la realidad, lamentablemente, parezca no cambiar nada. Persisten, como en la Alemania fascista, el racismo, la intolerancia, la homofobia. "La obra no busca la risa o la lágrima forzada. Por el contrario, las cosas se dan como tienen que darse. Cada noche el público es diferente, las reacciones son diversas, no hay una función que se parezca a otra", afirma Poggi.

LA PUESTA EN ESCENA
En esta ocasión, los directores han elegido una propuesta práctica: buscar que el público se sienta intensamente identificado con la historia, y tratar de contarla lo más teatralmente posible, con un lenguaje más cotidiano y menos melodramático. Los cambios de escena serán muy fluidos, eliminando los tradicionales apagones entre escena y escena. Incluso la escenografía está planteada para que toda la obra se desarrolle dentro del Kit Kat Klub, transformando el Teatro Municipal en un enorme cabaret.

En este nuevo proyecto de Preludio, Marco Zunino (Emcee), Gisela Ponce de León (Sally Bowles) y Elena Romero (Fräulein Schneider) repetirán los papeles que interpretaron hace una década. Se suman al elenco original Jesús Neyra, Joaquín de Orbegoso, Javier Valdez y Alejandra Graña, acompañados por su afiatado elenco de bailarinas.

"Entonces éramos más jóvenes y vehemente", señala Zunino. "Ahora la vehemencia existe, pero somos mucho más conscientes de lo que queremos decir", añade.

​Más información

Lugar: Teatro Municipal.
Dirección: Jr. Ica 377, Lima.
Temporada: del 4 de mayo al 30 de junio.
Jueves y viernes, 8 p.m. Sábados, 4 y 8 p.m. Domingos, 7 p.m.
Entrada: desde 15 soles.

Contenido sugerido

Contenido GEC