Los Cops son interpretados por Francisco Haya, José Roberto Terry, Jely Reátegui y Pablo Saldarriaga. (Foto: Eduardo Cavero)
Los Cops son interpretados por Francisco Haya, José Roberto Terry, Jely Reátegui y Pablo Saldarriaga. (Foto: Eduardo Cavero)
/ EDUARDO CAVERO

Las clases de educación vial han fallado. En una ciudad como Lima, en la que se dice que cualquiera puede sacar un brevete, en la que muchos no respetan los límites de velocidad y en la que otras infracciones se suelen pasar por agua fría en la gran mayoría de casos, hay que plantear soluciones fuera de la caja. Tal vez, como prueba, se le pueda encargar a un grupo de bufones la misión de enseñar las reglas. El éxito tampoco está asegurado, pero, por lo menos, una honestidad brutal se aprecia.

De ellos no se debe esperar nada menos que eso. Y que nadie se espante cuando usen ajos y cebollas para cantar las verdades más dolorosas. No hay nadie mejor calificado para hacerlo que los bufones, y Pablo Saldarriaga –uno de los que ideó llevar esta clase magistral a escena– lo sabe muy bien.

“Porque ellos pueden criticar sin necesidad de ser profesores –afirma Saldarriaga–. Ellos pueden decir: ‘Esto es una mierda y no nos hagamos los locos. Yo seré lo peor, y por más borracho que esté, te estoy diciendo una verdad’”.

Eso es justamente lo que se ve en “Los Cops”, creación colectiva que Saldarriaga dirige en La Plaza. Después de tantos años jugando a combinar los códigos y los lenguajes, el también actor lidera un proyecto de teatro musical protagonizado por personajes que se extralimitan, pero que jamás dejan de decir las cosas claras.

“Ellos, en su condición de bufones, te sueltan lo que muchos no quieren decir o escuchar –acota Saldarriaga–. Su función es hacer reír, pero lo que hacemos aquí es convertir al antihéroe en un educador”.

LAS COSAS COMO SON

“Los Cops” –cuya autoría se reparten Saldarriaga, Jely Reátegui, José Roberto Terry y Francisco Haya– ha bebido de la experiencia escénica de Saldarriaga, cuyas prácticas las hizo con Rocío Tovar y con recordados montajes como “El Perú jajá”. Aquí, sin embargo, se demuestra que él está en otro nivel.

En escena, por ejemplo, se ve a los protagonistas pedir sobornos para olvidarse de las ofensas o cambiar de roles y dejarse someter sexualmente por los infractores; los Cops son un grupo paralelo que recorre la ciudad sin temor a mostrar su taras y sus conflictos internos. “Y esta obra se puede leer en varios planos –acota el director–. Si quieres ver esto solo como música y diversión, está bien; si quieres verlo y entenderlo como una reflexión sobre la sexualidad o como una propuesta educativa, también es correcto”. Recomendable.

MÁS INFORMACIÓN

Lugar: teatro La Plaza. Dirección: Malecón de la Reserva 610, Miraflores, Larcomar. Horario: de jueves a sábado, 11 p.m. Temporada: hasta el 30 de noviembre.

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