Santiago a Mil 2019 (Foto: Difusión)
Santiago a Mil 2019 (Foto: Difusión)

"Una de las cosas que menos me gusta es que no se entienda que el arte es fundamental para la vida de las personas". Carmen Romero es contundente. Con 26 años liderando la producción del festival , que se realizó en Chile, ella es una voz autorizada para hablar sobre un tema pendiente en la región: el apoyo estatal a la cultura.

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Romero nos recibió para charlar, entre otras cosas, sobre cómo se saca adelante un evento de artes escénicas de gran envergadura como este.

— A su parecer, ¿por qué los gobiernos no suelen prestar atención a los festivales y expresiones artísticas?
En Chile hemos avanzado en la institucionalidad de las artes, la cultura y el patrimonio. Tenemos un ministerio que recién se inauguró [en marzo del 2018], que se está implementando y esperamos que vaya creciendo en presupuesto. Creo que en nuestros países hay menos conciencia del rol de las artes en la comunidad y por eso es que cuesta mucho convencer al Estado. Algunos dicen "ojalá que todo sea participación privada y el Estado esté menos involucrado", pero la verdad es que esto es tarea de todos, del Estado y de la sociedad civil que se organiza para crear un festival así.

— En esta edición del festival, Tim Robbins dio una conferencia y señaló que en Estados Unidos, su país, el arte es visto como la última rueda del coche. Un panorama bastante desalentador.
Es que no es una prioridad. El arte es un tema complejo que requiere de muchos recursos, que no tiene una importancia política y que está relacionado con temas de izquierda. Y en el mundo actual, esas diferencias políticas son más complejas. Nosotros nos declaramos militantes de las artes.

— Tengo entendido que el financiamiento de la edición 2018 del festival se distribuyó, principalmente, en un 60% de privados, 15% del Gobierno Chileno y 20% de la taquilla. ¿Esas suelen ser las cifras regulares?
Sí, más o menos. Nosotros queremos que la gente colabore más a través de sus entradas para que el festival se vuelva autosustentable. También tenemos bastantes aportes de privados, quienes se benefician gracias a la ley de donaciones culturales.

— A finales del 2018, una noticia les cayó como balde de agua fría: se dijo que la ley de presupuestos reduciría en un 30% el aporte anual a la cultura. ¿El recorte se dio?
Para nosotros fue muy duro y sorpresivo. Tuvimos que tomar algunas medidas drásticas como, por ejemplo, cancelar algunos espectáculos porque estábamos en la fecha límite de embarque y carga. Las seis instituciones afectadas entendimos que el presupuesto no se podía recortar porque no solo nos ponía en peligro a nosotros, sino también a las artes en Chile. Lo bueno de la historia es que se nos escuchó, se nos entendió, fuimos al Congreso, hablamos con los diputados y senadores y logramos revertir la medida y se obtuvieron más recursos. Hubo un final feliz. Esta situación nos dio la oportunidad de conversar, aunque no sé si hemos logrado convencer totalmente. Nos dimos cuenta de que tenemos que hacer trabajo político para que se entienda por qué es importante tener un museo en la ciudad. Hasta ahora no se tiene claro qué genera, cómo dinamiza sectores de Santiago y cómo le cambia la cara a la ciudad.

— El recorte solo iba afectar a seis instituciones, incluidos ustedes, y no a todas. ¿Se explicó la razón?
No, nunca se entendió. La idea que ellos tenían era poner los recursos en fondos concursables, pero nosotros tenemos que seguir trabajando en tener fondos estables para las instituciones. No se puede garantizar el acceso a las artes y la cultura sin tener fondos estables para mantener a las instituciones.

— ¿Es una quimera llegar al 1% del PBI?
No, es una necesidad y una urgencia. Ahora es el 0,4%, que es lo que se ve en la región, pero la idea es llegar ahí y que otros proyectos también se realicen.

— Hace un momento dijo que apuntaban a que Santiago a Mil se volviera autosustentable. ¿Eso no es sueño?
Yo creo que vamos avanzando y el público entiende cada vez más por qué tenemos que pagar una entrada. También están comprendiendo que tienen que participar activamente; es decir, ser responsables y saber qué hacer con la basura que llevan a los eventos al aire libre, con la seguridad. Con respecto a ser autosustentable, no creo que nadie en cultura lo sea, pero lo que deja una actividad como esta para la ciudad es ocupación en hoteles, restaurantes, cifras que nos interesa medir. Ahora el sector cultura aporta un 2,2% al PBI y está comprobado que los aportes del Estado se multiplican. Es una buena inversión social y económica. Este año queríamos agotar las entradas antes de empezar el festival y hasta el momento hay teatros con entradas agotadas.

— Con mayor razón sorprende que no se quiera apoyar a la cultura.
Es que no se ha estudiado, se desconoce lo que genera y no está en la agenda política.

— También porque los resultados son a largo plazo...
Efectivamente. Hoy este festival ya existe, hoy se mira todo el movimiento y se puede entender que es algo importante.

— En esta edición se incluye "Malen", un espectáculo de danza que habla sobre la vida de los mapuches. ¿Es parte de la política del festival reflexionar sobre las comunidades originarias?
Hace algunos años invitamos a Leni Ponifasio, un gran coreógrafo de Samoa. Y al mirar su trabajo vimos que un tema pendiente entre nosotros era revisar qué tenían que decir hoy los pueblos originarios a la humanidad. Le propusimos trabajar con gente involucrada con las artes de la cultura mapuche y, como resultado de esa colaboración, apareció "Malen". Nos sentimos orgullosos de presentarla. Es una pequeña maravilla.

— Parece también una suerte de reivindicación, teniendo en cuenta que hace unos meses un joven activista mapuche falleció víctima de un caso de abuso policial.
El asesinato de [Camilo] Catrillanca, al igual que muchos otros casos, va a estar mucho tiempo presente en las artes chilenas. Las artes insisten y persisten en recordar y mostrar esos horrores, con el fin de que no vuelvan a pasar. El teatro chileno se hace cargo de esos temas, no solamente "Malen".

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