Investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), de Aalto (Finlandia) y la ETH (Suiza) determinaron que el 70% de personas escriben tan rápido en dispositivos móviles como en teclados físicos del tipo QWERTY, el más común en las sociedades occidentales.
El estudio hecho a 37.000 voluntarios en 160 países asegura que, si usamos los dos pulgares, podemos alcanzar una velocidad promedio de 38 palabras por minuto (ppm) en un teléfono móvil.
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“Nos sorprendió ver la cantidad de usuarios que utilizan los dos pulgares y consiguieron 38 palabras por minuto de promedio, que es solo alrededor de un 25 por ciento más lento que las velocidades de escritura que se observaron en un estudio de larga escala similar en teclados físicos”, dijo en un comunicado Anna Feit, una de las coautoras del estudio e investigadora de la ETH.
Para realizar su investigación, los autores del estudio publicaron una herramienta online de mecanografía (aquí puedes probarla desde tu teléfono u ordenador). Ellos concluyeron que el número de personas que pueden alcanzar velocidades de 100 ppm en un teclado viene disminuyendo con la edad y que la ubicación de los dígitos y la autocorrección son factores importantes para aumentar la velocidad.
Utilizar ambos pulgares demostró ser la mejor forma de alcanzar una mejor velocidad de escritura en dispositivos móviles. Más del 74% de personas utilizaron los dos pulgares y alcanzaron velocidades de 50 ppm, mientras que el uso de un solo dedo índice o pulgar redujo este promedio a unos 35 ppm. Los jóvenes entre 10 y 19 años escribieron 10 palabras por minuto más que quienes tienen 40 años.
“Mientras que una persona puede escribir más rápido en un teclado físico, hasta 100 palabras por minuto, el porcentaje de gente que actualmente puede lograrlo está decreciendo. La mayoría de la gente solo consigue entre las 35 y las 65 palabras por minuto”, reveló.
Sin embargo, la predicción de palabras y la escritura de gestos tiene un impacto negativo en la velocidad. Según Sunjun Kim, coautor del estudio el motivo es el “el tiempo dedicado a pensar en las sugerencias de palabras a menudo supera el tiempo que le llevaría escribir las letras, lo que lo hace más lento en general".
Los investigadores recalcan que el estudio se ha llevado a cabo con participantes dispuestos a realizar una prueba de mecanografía online, es decir, personas occidentales, jóvenes y ligadas a la tecnología.