A inicios de febrero, el Palacio de Buckingham informó que el Rey Carlos III del Reino Unido, de 75 años, había recibido un diagnóstico inesperado de cáncer. Con el pasar de los meses y diversas teorías sobre su ausencia pública, hoy la monarquía británica vuelve a centrarse en esta enfermedad tras el anuncio de Catalina, princesa de Gales, confirmando que también se enfrenta al cáncer. Sin embargo, esta no es la primera vez que la familia real británica lucha contra este tema médico. Aquí te dejo una recopilación de los casos a través de la historia.
Catalina, princesa de Gales, anuncia que tiene cáncer
Kate Middleton (42) , esposa de Guillermo, príncipe de Gales, quien es el primero en la línea de sucesión al trono británico, confirmó este viernes 22 de marzo, en un emotivo video, que le diagnosticaron cáncer y que se encuentra en las “primeras etapas” de tratamiento.
En un inicio, el Palacio de Kensington informó que era una cirugía por una afección abdominal no cancerosa, pero las cosas cambiaron. “En enero me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa (...) Las pruebas posteriores a la operación encontraron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que me sometiera a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora me encuentro en las primeras etapas de ese tratamiento”.
La princesa también reveló que “William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia. Como pueden imaginar, esto ha llevado tiempo. Me ha tomado tiempo recuperarme de una cirugía mayor para poder iniciar mi tratamiento. Pero, lo más importante, nos ha tomado tiempo explicarles todo a Jorge, Carlota y Luis (George, Charlotte y Louis) de una manera apropiada para ellos, y asegurarles que voy a estar bien”.
En su discurso, Kate elogió al príncipe William por estar a su lado como “una gran fuente de consuelo y tranquilidad”, así como por el apoyo que ha recibido del público. Adempas, pidió “algo de tiempo, espacio y privacidad mientras completo mi tratamiento” y recalcó que tiene presentes a “todos aquellos cuyas vidas se han visto afectadas por el cáncer”.
“Para todos los que se enfrentan a esta enfermedad, en cualquiera de sus formas, por favor, no pierdan la fe ni la esperanza. No estan solos”, concluyó Kate.
La princesa Catalina de Gales se sometió a una operación abdominal el 16 de enero. Tras la intervención, permaneció en un hospital londinense durante 13 días y, por recomendación médica, ha estado alejada de los actos públicos durante su recuperación.
Rey Carlos III: cáncer no especificado
Este descubrimiento ocurrió el 17 de enero durante una intervención rutinaria para tratar una próstata agrandada. El palacio aseguró que no se trata de cáncer de próstata, aunque no ha confirmado el tipo ni la etapa del mismo. El monarca se encuentra recibiendo atención médica.
Sarah Ferguson, duquesa de York: cáncer de mama y de piel
La Duquesa de York, Sarah Ferguson, anunció recientemente que fue diagnosticada con cáncer de piel solo un mes después de recibir tratamientos contra el cáncer de mama. En una publicación en Instagram, Ferguson, de 64 años, reveló que su dermatólogo fue crucial para detectar el melanoma maligno, una forma de cáncer de piel.
“Me he tomado un tiempo para mí ya que me diagnosticaron melanoma maligno, una forma de cáncer de piel, mi segundo diagnóstico de cáncer dentro de un año después de que me diagnosticaran cáncer de mama este verano y me sometieran a una mastectomía y una cirugía reconstructiva”, dijo Ferguson. , que tiene 64 años, escribió en una publicación de Instagram.
Reina Isabel II: cáncer de médula ósea
La reina Isabel II luchó contra el mieloma, un doloroso cáncer de médula ósea, durante los últimos años de su vida, según “Elizabeth: An Intimate Portrait”, una biografía de próxima aparición escrita por Gyles Brandreth.
“Había oído que la Reina tenía una forma de mieloma (cáncer de médula ósea) lo que explicaría su cansancio y pérdida de peso y esos ‘problemas de movilidad’ de los que nos hablaban a menudo durante el último año de su vida”, escribió Brandreth en el libro.
Duque de Windsor: cáncer de garganta
El Duque de Windsor, fumador empedernido, fue diagnosticado con cáncer de garganta en 1971 y recibió terapia de cobalto. Su fallecimiento en París en 1972 a los 77 años puso de manifiesto los riesgos asociados con el tabaco.
Reina Isabel I (Reina Madre): Cáncer de colon y mama
Incluso la Reina Madre, Elizabeth, no escapó de la sombra del cáncer. En 1966, se le diagnosticó cáncer de colon, sometiéndose a una cirugía para extirpar un tumor. En 1984, enfrentó un diagnóstico de cáncer de mama y se sometió a una lumpectomía. A pesar de estas batallas, vivió hasta los 101 años.
Rey Jorge VI: cáncer de pulmón
El Rey Jorge VI, un fumador constante, fue diagnosticado con cáncer de pulmón en 1951, lo que resultó en la extirpación de su pulmón izquierdo. Sin embargo, su salud declinó, falleciendo en 1952 a los 56 años.
Rey Eduardo VII y Princesa Victoria: carcinoma y cáncer de mama
Incluso monarcas anteriores, como el Rey Eduardo VII y la Princesa Victoria, no estuvieron exentos de la amenaza del cáncer, demostrando que esta enfermedad no discrimina entre realeza y plebeyos.
En palabras del Dr. Nathan Goodyear, director médico en Brio Medical, “El cáncer no conoce preferencias, es el gran nivelador”. A pesar de tener acceso a la atención médica más innovadora y a las mentes más brillantes, la familia real británica no está exenta de encontrarse con el cáncer.
La semana pasada, la Reina Camila inauguró el centro de apoyo contra el cáncer Maggie’s Royal Free en el Hospital Royal Free de Londres, subrayando la importancia de la atención y apoyo gratuitos para pacientes y sus familias en el Reino Unido y en línea.