“Corre”, el thriller de terror más reciente de Netflix catalogada como una de las ofertas originales más aterradoras del streamer hasta el momento. La actriz Kiera Allen, en su debut cinematográfico, interpreta a una joven cuya madre cariñosa y aparentemente perfecta esconde un secreto oscuro y potencialmente fatal.
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Si bien la narrativa de un niño discapacitado que es abusado por su madre dominante es bastante familiar, “Run” no se basa directamente en una sola historia. A pesar de eso, la atractiva película definitivamente refleja una tendencia de historias de abuso de cuidadores tanto reales como ficticios, y más específicamente “Trastorno facticio impuesto a otro”, anteriormente conocido como Munchausen por poder.
También ofrece un giro progresivo con un usuario de silla de ruedas real en el papel principal que siempre se centra como el héroe de la historia en lugar de una víctima. La película, dirigida por Aneesh Chaganty, se centra en una silla de ruedas con la adolescente Chloe y su madre, Diane. Instaladas en su hogar acogedor y accesible, la pareja parece estar feliz mientras esperan las cartas de aceptación de la universidad de Chloe.
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Pero la realidad de su relación es mucho más siniestra y está en el corazón del horroroso misterio de “Run”. Como descubrimos en un giro tardío, Chloe en realidad fue secuestrada del hospital y su discapacidad fue causada por su propia madre, de quien se insinúa fuertemente que tiene el síndrome FDIA que la lleva a abusar de Chloe.
LA HISTORIA REAL DETRÁS DE “CORRE”
Según los Institutos Nacionales de Salud de la Biblioteca Nacional de Medicina, “El trastorno facticio impuesto a otro (FDIA), también conocido como síndrome de Munchausen por poder (MSbP), es una forma muy grave de abuso infantil. El perpetrador, generalmente la madre, inventa los síntomas o provoca problemas reales para que su hijo parezca enfermo.
Generalmente, esto se debe a un trastorno de mala adaptación en una búsqueda excesiva de atención de su parte. Aunque no se cita directamente como una influencia, en “Run” es difícil no pensar en la historia de la vida real de Gypsy Rose Blanchard y su madre abusiva Dee Dee, a quien mató cuando tenía 24 años. Su historia fue destacada por primera vez por Michelle Dean en Buzzfeed. cuyo artículo cobró vida más tarde en la serie de Hulu ganadora de un Emmy, “The Act”.
Dee Dee fue vista como una madre increíble y cariñosa que sacrificó todo por su hija discapacitada, que luchaba con muchas enfermedades. Pero la realidad de su relación fue mucho más trágica y cruel. Gypsy Rose fue esencialmente torturada por Dee Dee, obligada a someterse a múltiples tratamientos invasivos y cirugías basadas únicamente en la palabra de su madre. Aunque solo fue diagnosticada después de su muerte, para los expertos estaba claro que Dee Dee probablemente había sufrido de FDIA, lo que la llevó a abusar de su hija.
Antes de “The Act”, estas historias se limitaban principalmente al estilo Lifetime extraídas de las adaptaciones de los titulares, lo que resultaba en una representación bastante explotadora y a menudo escandalosa de las historias de la vida real de las personas perjudicadas por sus cuidadores. Lo más importante que separa a “Run” es que está mucho más interesada en Chloe y su historia que en la mujer que abusó de ella y por qué lo hizo.
Es una elección que cambia la forma en que generalmente vemos la discapacidad y también destaca otra forma de abuso mucho más común que sufren muchas personas discapacitadas en Estados Unidos. Si bien la FDIA es increíblemente rara, el abuso de personas discapacitadas por parte de los cuidadores no lo es. Algunos estudios estiman que los casos son millones cada año solo en los EE. UU.
Al centrar a Chloe, “Run” quiere que nos identifiquemos con ella y comprendamos su humanidad. Y al elegir a Allen, que usa una silla de ruedas en la vida real, la película amplía el alcance de esa humanidad. Las historias sobre el abuso y el asesinato de los cuidadores a menudo se relatan con una mirada compasiva puesta en el cuidador que ha cometido el delito.
Pero “Run” pinta a Diane como una villana al estilo de una película de terror, tal como debería ser, y contradice la capacidad que a menudo se construye al informar sobre historias sobre discapacidades y crímenes contra personas discapacitadas. Aquí, Diane no es más que una amenaza para Chloe, que es fuerte, resistente y solo quiere vivir su vida como una adolescente normal fuera del control de su madre controladora y abusiva.
Aunque “Run” no se basa en una historia real, definitivamente es un thriller que refleja los horrores del abuso contra las personas discapacitadas y las experiencias de la vida real de las víctimas de abuso de cuidadores, así como la FDIA. Aparte de las realidades más horribles que representa la película, “Run” también tiene un tipo diferente de verdad más esperanzadora. Increíblemente, es el primer thriller importante dirigido por un usuario de silla de ruedas en 70 años, por lo que la verdad y las experiencias vividas de Allen probablemente han dado forma a la forma en que se contó la historia.
Es increíble que nunca hayamos visto un héroe de acción discapacitado (interpretado por un actor discapacitado) a pesar de que sabemos que las personas discapacitadas pueden ser tan atléticas, fuertes, rudas y heroicas a regañadientes como nuestras contrapartes sin discapacidades. Con suerte, ese aspecto muy real de “Run” junto con la actuación de Allen puede comenzar a cambiar la forma en que vemos las historias de discapacitados de ahora en adelante.
