Como hace siete años, las Campanadas de Antena 3 para despedir 2021 y dar la bienvenida a 2022 fueron las más esperadas por millones de televidentes, quienes se engancharon a la señal de televisión abierta española para ver a Cristina Pedroche luciendo su último vestido la noche del 31 de diciembre.
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Si bien, la colaboradora de “Zapeando” ya nos tiene acostumbrados a sorprendernos, sin duda su último look dejó boquiabiertos a todos tras usar, nada más y nada menos, una pieza del Museo de Manzanares perteneciente a la Colección Primavera-Verano 1991 del fallecido diseñador de moda español Manuel Piña.
Se trata de un diseño transparente con dos aros, cuyo estilismo asemeja a una libélula o un escarabajo, el cual estaba debajo de una capa que conjugaba perfectamente con la pieza que es una obra de arte.
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¿QUÉ SIGNIFICÓ EL LOOK DE CRISTINA PEDROCHE?
Pedroche dijo que el vestido está inspirado en la metamorfosis de los insectos y reptiles, que cambian de piel, dando la bienvenida a 2022. “Soy un insecto indefinido que está a punto de renacer”, mencionó antes de quitarse la capa para mostrar su traje.
El director creativo del modelo es Josie y el estilismo se completa con el trabajo de BUJ Studio y Manuel Albarrán.
“Todos los responsables de esta acción hemos actualizado la inspiración en la metamorfosis de los insectos y hemos seguido su boceto original [de Manuel Piña] para que una especie de luciérnaga pospandémica nos traiga luz y la esperanza a través de Cristina Pedroche, con su energía única. Hay pasado, presente y futuro en un look que estoy convencido, no dejará indiferente a nadie”, señaló Josie.
Asimismo, precisó que además de transmitir un mensaje, es un homenaje a Manuel Piña, buscando que un vestido del pasado vuelva al presente y forme un “look contemporáneo propio de 2022″, el cual conjugado con la capa y los complementos de acero engranaban perfectamente.
¿CÓMO ERA EL VESTIDO QUE LUCIÓ CRISTINA PEDROHE?
El vestido, que es la pieza I.0116 del Museo Manchego, es un diseño transparente que está confeccionado en tafetán calado iridiscente con acabados metálicos con dos aros para aportar volumen geométrico. Fue diseñado en 1990 para representar la metamorfosis de los insectos.
¿Y LA CAPA?
En cuanto a la capa realizada por BUJ Studio, firma de moda experimental fundada y dirigida por Raque Buj, diseñadora de moda, arquitecta y artista, engranó perfectamente con el mensaje que se quería transmitir.
“Para el diseño de la capa que cubre el vestido, reutilizamos algunos materiales de nuestro estudio que dialogasen con el material irisado del traje. Lo mezclamos con diversas técnicas y materiales para conferir una textura orgánica y cambiante inspirada en la referencia del insecto del vestido de Manuel Piña”, manifestó Buj a Yo Dona.
Para su confección, se utilizaron un total de 580 de intenso trabajo: 250 horas para lápiz 3D, 150 horas de manipulación calor, 150 de manipulación de materiales y confección, y 30 horas de corte láser.
¿Y LOS COMPLEMENTOS DEL VESTIDO?
Los complementos del traje que lució Cristina Pedroche estuvieron a cargo de Manuel Albarrán. Entre ellos destacó el casco que cubría por completo la cabellera de la presentadora televisiva. Pero lo más sorprendente fue cuando se quitó este y se dejó ver sin pelo; es decir, una transformación radical.
Asimismo, estuvo un calzado futurista con pico delantero. “El primer prototipo que hice encajó perfectamente con el concepto del proyecto. La complicación fue la ejecución del mismo, que me llevó un poco más de tiempo, para conseguir que fuera lo más cómodo posible, dentro la de la complicación del diseño al llevar una punta tan larga en la parte delantera y teniendo en cuenta el propio peso del metal. (…) Son accesorios de metal muy futuristas”, añadió.
