“Drácula”, serie de BBC y Netflix que adapta el clásico de Bram Stokery, narra la historia de un vampiro viaja desde Transilvania hasta Inglaterra, donde planea comenzar un nuevo reino de terror. El protagonista se esconde bajo la apariencia enigmática tras perder al amor de su vida hace cuatrocientos años.
Cuando el Conde Drácula conoce al abogado Harker y a su mujer, Mina, se sumerge en sus recuerdos, ya que la prometida de Harker se parece a su amada. Por eso, el vampiro viaja de su lugar de residencia hasta Londres, donde acaba aterrorizando a los que les rodea.
La encargada de luchar contra es ser es la hermana Agatha Van Helsing (Dolly Wells), una monja que intenta descubrir la verdad detrás de su mayor debilidad, la cruz.
Claes Bang es Drácula en la nueva serie de Netflix y BBC (Foto: Netflix/BBC)
En el primer episodio de “Drácula”, Jonathan Harker llega a las puertas del convento de Agatha y cuenta todo lo que vio mientras fue prisionero en el castillo del conde. Luego de escucharlo, Van Helsing profundizó en las leyendas vampíricas y descubrió que tenía tres limitaciones: un vampiro no puede entrar a una residencia sin ser invitado, no puede soportar la luz solar directa o de lo contrario lo destruirá, y le teme a la cruz y retrocede en su presencia.
Sin embargo, cuando Harker se encontró con Elena (Lujza Richter), una de las novias de Drácula, ella no retrocedió ante el crucifijo. Entonces, ¿cuál es la verdadera razón por la que la verdadera razón por la que Drácula le teme a la cruz?
La hermana Agatha Van Helsing es la encargada de frenar los planes de Drácula (Foto: Netflix)
En el último episodio de “Drácula” se reveló que el miedo del vampiro a la cruz está directamente relacionado con su miedo a la muerte y su vergüenza por su maldición de vivir para siempre. No solo eso, sus “debilidades” son autoinducidas.
Cuando Zoe lo expone al sol y no sucede nada comprende que todo fue productor de que él ya no se sentía digno de ver los rayos del sol y su mente le hizo creer que la luz del día tenía el poder de destruirlo.
Además, la cruz representa el sacrifico y el valor de Jesús, quien tuvo el coraje que le falta a Drácula para morir. A partir de los “miedos” de este personaje se formaron las leyendas y mitos sobre los vampiros.
