Redacción Mag

podía cantar pop en inuit, la lengua de los esquimales. Se había hecho conocida en YouTube por este talento. Tenía miles de seguidores. Una carrera por delante. Pero el 24 de diciembre pasado, el día de Nochebuena, se suicidó en su casa de Winnipeg, Canadá. Tenía apenas 26 años.

El productor musical Thor Simonsen informó originalmente del fallecimiento de su amiga, cuya familia explicó más adelante, a través de un comunicado, que Kelly se había quitado la vida tras sufrir durante años trastorno por estrés postraumático como consecuencia de “traumas infantiles, racismo y persistente ciberacoso“, consignó el medio canadiense Global News.

“Lamentamos profundamente compartir la noticia de que Kelly Fraser se suicidó el 24 de diciembre en Winnipeg, Canadá”, señalaron la madre y hermanos de la joven artista.

El comunicado de la familia de Kelly fue acompañado con información de teléfonos y servicios de ayuda para aquellas personas que sufren problemas mentales y se encuentran en riesgo de suicidio.

¿QUIÉN FUE KELLY FRASER?

Comenzó a ser conocida por escribir y traducir canciones en el idioma inuit y mezclarlas con el inglés, así como la música tradicional inuit con el pop contemporáneo. Sin embargo, se hizo popular a nivel mundial a raíz de su versión del tema “Diamonds” de Rihanna, que se hizo viral en YouTube y cuenta con más de 600.000 visualizaciones.

Nacida en la comunidad de Sankiluaq, una población de 880 personas situada en la isla Flaherty, en la bahía Hudson, Fraser aumentó su fama con videos en los que reinterpretaba, siempre en inuktitut, canciones como “Let It Be”, de los Beatles, y “Havana”, de Camila Cabello.

MÚSICA Y PROYECTOS

Gracias a su éxito en YouTube, en 2014 publicó su primer álbum, “Isuma”. Tres años después, dio a conocer su segundo álbum, “Sedna”, el nombre de la diosa del mar de los inuit. Este fue nominado a los premios Juno en la categoría de mejor álbum de música indígena.

En una declaración de 2017 que acompañó el lanzamiento de “Sedna”, Fraser dijo que el objetivo del álbum era curar a quienes sufren los resultados de la colonización, incluidos los “efectos perjudiciales de la escuela residencial y la reubicación forzada”.

“Hay una gran necesidad de que los artistas inuit hablen directamente con los afectados del pasado”, agregó.

Fraser estaba trabajando en la producción de su tercer álbum, que se iba a llamar “Decolonize".

"Soy Kelly Fraser y estoy publicando un recordatorio diario para recoger donaciones para mi kickstarter para mi próximo álbum. #Decolonize. Creo que es importante compartir la historia de los pueblos indígenas a través de la música con pop / edm / rock en inglés / inuktitut”, escribió en Twitter la cantante pocos días antes de morir.

ACTIVISMO

La también era una ardiente defensora del uso y revitalización de lenguas aborígenes de Canadá. A principios de diciembre, Fraser declaró a la radiotelevisión pública canadiense CBC: “Estamos en tierra indígena. Todos deberíamos hablar la lengua de los indígenas. Deberíamos hablar cree, objiwe”.

“Kelly usaba la música pop como plataforma para fortalecer su lenguaje. También esperaba crear conciencia entre las generaciones más jóvenes sobre la historia de los inuit. Trataba de mejorar las condiciones para las personas inuit de forma apasionada y quería ayudar a los jóvenes a comprender la historia”, recordó su amigo y productor Thor Simonsen.

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Just to show you I'm still cute

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