La mañana de Navidad, el suicidio del escritor noruego y ex esposo de la princesa Marta Luisa de Noruega, Ari Behn, sobrecogió al mundo luego de tiempo atrás haber confesado el cuadro depresivo por el que atravesaba.
Autor de la obra “Triste como el infierno” (1999), Behn escribió novelas y obras de teatro que fueron reconocidas en su país y el mundo. Sin embargo, en su última obra “Inferno”, el escribidor detalló su lucha con problemas de salud mental, una temática que no fue pasada por alto y que terminó con un hecho lamentable.
La muerte de Behn coincide con una serie de sucesos que deja a miles de internautas con interrogantes por la casualidad de ser el tercer denunciante por acoso sexual del actor Kevin Spacey que fallece.
ACUSACIONES
La enfermera Linda Culkin fue la primera persona que acusó a Spacey por estos cargos. En su declaración, la mujer señaló haber escuchado de la voz de uno de sus pacientes que el actor le había realizado tocamientos. La acusación, llevada a cabo junto a una campaña de denuncia por redes sociales, fue negada por el intérprete que desmereció el caso y acusó a la mujer por difamación.
Culkin fue obligada a pagar 124 mil dólares por reparación de imagen a Spacey en 2012 y, dos años después, fue sentenciada a 51 meses de prisión por acoso. Cuatro años después, en 2018, la enfermera fue atropellada mientras iba rumbo a su casa por un conductor que nunca fue identificado. Falleció en el hospital de Boston Medical Center a los 59 años.
Sobre la segunda muerte se maneja poca información, ya que el denunciante decidió proteger su identidad. Su caso se conoce como el del masajista “John Doe”, quien señaló que Spacey lo obligó a que toque sus genitales durante una sesión de masajes en su residencia de Malibú.
El fallecimiento del masajista fue reportado al año de la denuncia y los cargos fueron retirados del tribunal de Massachusttes.
El tercero y como mencionamos al inicio de esta nota es el escritor Ari Behn, quien en una entrevista con la BBC señaló que durante un concierto en una ceremonia del Premio Nobel de la Paz, Spacey invitó al dramaturgo a fumar un cigarrillo mientras posó su mano en sus testículos debajo de la mesa en la que estaban sentados.
El actor nunca respondió a sus acusaciones y el asunto quedó en espera hasta el día de Navidad, cuando se dio a conocer la noticia que Behn se suicidó.
LOS EXTRAÑOS VIDEOS DE TWITTER
Kevin Spacey reapareció esta semana en un video compartido en su cuenta personal de Twitter al cual tituló “KTWK”, en el cual interpreta a su personaje de Frank Underwood justo a un año después del escándalo de sus denuncias por acoso sexual.
Con un tono irónico, propio del personaje, Spacey pregunta si quienes estén viéndolo pensaron que se iba a perder la oportunidad de desear una feliz Navidad.
“La próxima vez que alguien te haga algo que no te gusta, puedes atacarlo”, desarrolla su mensaje el actor, “pero también puedes no disparar y hacer lo inesperado... puedes... matarlos con amabilidad”, agrega el actor a este mensaje inesperado.
Asegura que ha sido un buen año para él, que se ha recuperado de salud y que ha decidido hacer unos cambios en su vida a los que espera que los oyentes se unan. Por último, Spacey culmina con la emisión de su voto para que haya más bien en el mundo mientras ingresamos a este 2020.