Ahora que Kim Kardashian ha solicitado el divorcio de Kanye West y se conocen algunos detalles de la separación, como que han llegado a un acuerdo sobre la custodia de sus cuatro hijos, se ha empezado a especular sobre qué ocurrirá con los bienes que compartió la pareja en los seis años de matrimonio: en específico con los millonarios anillos que le regaló el rapero a la mediática empresaria.
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En octubre de 2013, para el cumpleaños de Kim Kardashian, el rapero alquiló el estadio de baseball de los Giants de San Francisco para pedirle la mano. En aquel momento, Kanye West le hizo entrega de un anillo de 15 quilates que él mismo había ideado junto a la famosa diseñadora Lorraine Schwartz.
Desde luego, Kanye West no reparó en gasto alguno con esta alianza, valorada entre 2 y 4 millones de dólares y que Kim Kardashian lució en su boda en Italia en el 2014. Cabe recordar que la famosa socialité ha recibido dos anillos de compromiso del cantante, aunque el segundo fue robado en París.
Aún así, Kanye West pensó que la joya no era suficiente para su pareja y en el año 2016 le obsequió una versión “mejorada” de anillo de compromiso. También en colaboración con la reconocida joyera Schwartz, crearon una pieza más grande que la anterior, ahora con un diamante de 20 quilates.
Desafortunadamente, este anillo le fue robado a Kardashian en París ese mismo año, cuando la empresaria de belleza sufrió un atraco en un hotel en el que temió por su vida. Desde entonces, Kim no ha vuelto a lucir tan alegremente sus joyas más valiosas ni a mostrarlas libremente en redes sociales.
Se presume que la millonaria pareja cuenta con un acuerdo prenupcial que señala qué patrimonio se quedarán cada uno de ellos. Asimismo, se recordó que Kris Humphries, el jugador de la NBA y primer esposo de Kim Kardashian, se quedó con el anillo de pedida. Luego lo subastó por una causa benéfica.