Después de haber dado vida en 1998 a las gemelas Paola Bracho y Paulina Martínez en “La usurpadora”, Gabriela Spanic asumió tres años después el reto de volver a encarnar un doble papel para otra producción mexicana, esta vez se trató de “La intrusa”.
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De esta forma, la venezolana demostró su gran capacidad de interpretación, que la consolidaron como una de las actrices más completas en México. A continuación, te contamos cómo fue su intervención en esta telenovela que protagonizó junto a Arturo Peniche. Cabe precisar que este melodrama se basó en la radionovela “Valentina”, escrita por Inés Rodena.
GABRIELA SPANIC EN “LA INTRUSA”
La novela está ambientada en el año 2001 y cuenta la historia de Virginia Martínez Roldán (Gaby Spanic), la niñera del hijo menor de Rodrigo Junquera, quien en su lecho de muerte le pide casarse con él en secreto con el propósito de que pueda ocuparse de sus hijos cuando ya no esté y para que no puedan despedirla, ya que se convertiría en la dueña de la casa.
A pesar de que la joven está perdidamente enamorada de Carlos Alberto, el hijo mayor del patriarca, con quien tiene un tierno, puro e inocente romance, termina por aceptar la propuesta. Tras la muerte de Rodrigo, la familia se entera del matrimonio y que la única heredera de toda la fortuna es ella provocando el desprecio de su gran amor de su vida.
Desde ese momento comienza a vivir un calvario. Y es que además del rechazo de Carlos Alberto, debe lidiar con los desplantes de Junior, Raquel y Violeta, los otros tres hijos mayores del fallecido. Por fortuna, puede sobrellevar un poco su tristeza dentro de la mansión gracias a Aldo y Memo, los menores, quienes le tiene mucho cariño.
Mientras esto ocurre, en otra parte del país azteca, Vanessa Martínez Roldán, la gemela de Virginia, tiene una vida muy distinta, llena de necesidades y carencias; pero al saber que es muy atractiva, aprovecha su belleza para enamorar a hombres ricos. Ella no es ajena a la existencia de su hermana, a quien quiere mucho, aunque se han distanciado. Debido a las deudas decide viajar a México D.F., donde conoce a Carlos Alberto Junquera, de quien se enamora, pero este la desprecia por su carácter y su gran parecido a su gemela, a la que sigue amando.
Después de superar muchos obstáculos, Virginia y Carlos Alberto se casan, pero su matrimonio es muy infeliz por los continuos celos de parte de él; a esto se suma los desmayos y pérdidas de visión de la muchacha a causa de un cáncer que acabará en un año con su vida, aunque hay más: ella descubre que está embarazada, pero los médicos le advierten de que esto podría adelantar su muerte, pese a la advertencia, ella decide continuar adelante. Tras dar a luz a niña, fallece. Algo que choca a su esposo, quien casi enloquece.
La noticia del deceso de su hermana y nacimiento de su sobrina llega a oídos de Vanessa, quien decide refinarse y acudir a México para vengar todos los desprecios sufridos por Virginia y hacerse cargo de la pequeña. Una vez en la mansión, empiezan a producirse sucesos extraños: una mujer ciega y angustiada deambula por los pasillos maldiciendo a Carlos Alberto por todo el dolor que le causó, pero los únicos que ven a esa mujer son su viudo y el pequeño Memo.
La presencia de esta intrusa pone de cabeza la vida de los protagonistas de la telenovela, así como los villanos.
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