Lady Noriega, la cantante y actriz colombiana que es recordada por su personaje de Pepita Ronderos en la exitosa telenovela “Pasión de gavilanes”, sobrevivió a duras penas al COVID-19 tras pasar varias semanas ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital.
MÁS INFORMACIÓN: Lady Noriega se despidió de su esposo e hijo antes de ser intubada
La artista ha revelado que ella ha decidido contar su historia para que otros aprendan y se sigan cuidando para evitar estar al borde de la muerte. También ha revelado que lo más duro que ha vivido es el proceso de entubación, pero sin duda, el momento más difícil en un pronóstico grave por cuenta del Covid, asegura que es “algo tan duro que nadie podría soportarlo inconsciente o despierto”.
En una entrevista con la revista Semana de Colombia, Lady Noriega narró lo que significó estar tantos días con la vida en riesgo, además, confesó que no sobreviviría y se despidió de su esposo e hijo.
MÁS INFORMACIÓN: “Pasión de gavilanes”: Lady Noriega, internada por COVID-19 algunos días después de brindar concierto
LA REFLEXIÓN DE LADY NORIEGA
Lady Noriega contrajo el COVID-19 a comienzos de abril y comenzó a sentirlo un sábado que fue a trotar y le dolió la cabeza. Ese día se automedicó y siguió como si nada. El domingo el dolor no se fue y el lunes se convirtió ya en insoportable. Tras ir a urgencias, los médicos confirmaron que tenía coronavirus.
La actriz estaba llevando tratamiento en su casa, sin embargo, todo se complicó, así fue que decidió irse a urgencias. “Estaba ahogándome. Me ponen una cánula de flujo que era la peor sensación que yo había vivido hasta este momento. Es como si uno sacara la cabeza por un avión que va a toda”.
También aseguró que llegó a saturar 43, por esto fue necesario que sea entubada e ingresar a UCI para salvar su vida.
Lady cuenta que cuando escuchó ese pronóstico quedó en shock. “Y ahí él me dijo quizás lo más duro: que debía llamar a mi esposo para despedirme. Este día, el 17 de abril, estábamos de aniversario”, relató la actriz.
Lo que siguió de allí fue aun más difícil. Su familia se reúne en una video llamada para desearle suerte, pero ella sentía que estaba por tirar la toalla. Me sentía más muerte que viva y comenzó a pedirle a Dios que la ayude.
Luego de largos días inducida en sueño, Lady Noriega comenzó a despertar y mostrar avances de mejoría, sabía que su cuerpo le estaba ganando la batalla al covid-19. También recordó que la primera persona que vio fue a su esposo.
“Me acuerdo de mi esposo, me cogía las manos, se notaba que había llorado mucho. Y me decía: lo lograste, de aquí en adelante todo será mejor. Me explicó que desentubarme era muy duro y que me calmara”, cuenta.
Los médicos le dicen que ha logrado en ese tiempo lo que otros pacientes en dos o seis meses. Asegura que no tiene palabras para agradecer las oraciones y los buenos deseos que le han enviado miles de colombianos.