El pasado 21 de septiembre, Netflix estrenó la serie “Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer”, una estremecedora producción que sigue la historia del asesino serial conocido como “El carnicero de Milwaukee”, quien abusó y asesinó a más de 15 personas en Estados Unidos.
La serie de Netflix está compuesta por 10 episodios y tiene a Evan Peters en el papel de Jeffrey Dahmer, lo cual ha sido considerado un acierto para los seguidores de la serie, que valoran la interpretación del actor que también dio vida a “Quicksilver” en la saga de “X-Men” y “WandaVision”.
Para la creación de la serie, Ryan Murphy e Ian Brennan recogieron información de boletines policiales, actas judiciales y reportes de la época, reconstruyendo los pasos del asesino serial desde sus primeros crímenes hasta su captura en 1991.
¿CÓMO CAPTURARON A JEFFREY DAHMER?
Tras varios asesinatos, torturas y agresiones sexuales, se podría decir que Jeffrey Dahmer ya no tenía reparos en acabar con la vida de sus víctimas, algo que también intentaría con Konerak Sinthasomphone, de 14 años, quien logró escapar, pero fue devuelto por la policía y asesinado horas después.
Meses después, el asesino conoció a Tracy Edwards, de 32 años, y lo invitó a su departamento. Ya en el lugar, la víctima notó el mal olor, pero no pudo escaparse, pues fue reducido por Dahmer y esposado. El 22 de julio de 1991, aprovechando un momento de distracción, el hombre golpeó a su captor y salió corriendo.
Tras una corta persecución, Edwards, que aún tenía puestas las esposas, consiguió contactar a dos policías, Robert Rauth y Rolf Mueller, a quienes le reveló que había sido secuestrado y casi asesinado, por lo que acompañaron a la víctima al departamento de Dahmer en busca de las llaves con las que se liberaría al hombre.
Ya en el apartamento, el hombre les permitió el ingreso a los oficiales, quienes buscaron las llaves en la pequeña mesa de noche de Dahmer, descubriendo una cámara Polaroid con fotos reveladas, las cuales mostraban las torturas y horrores que había cometido.
Al instante, los policías capturaron al asesino antes de que intentase huir, y luego revisaron a fondo el lugar, hallando la cabeza cortada de una de sus víctimas en el refrigerador, junto a otros “trofeos” que escondía.
De acuerdo con el estudio “Cohen&Cohen”, que revisó los documentos oficiales del caso, tras su captura, el hombre admitió sus crímenes y llegó a solicitar ser detenido. ”Creé este horror y tiene sentido que haga todo lo posible para ponerle fin”, comentó.
¿POR QUÉ JEFFREY DAHMER NO FUE CONDENADO A MUERTE?
Pese a que la defensa intentó hacer pasar a Dahmer como una persona con alteraciones mentales, la justicia determinó que se encontraba cuerdo, por lo que lo sentenciaron a cadena perpetua más 10 años por los dos primeros cargos de asesinato, mientras que los otros 13 cargos fueron otras condenas con más de 70 años adicionales.
Sobre la opción de aplicar la pena de muerte contra un individuo considerado muy peligroso, esta no fue una posibilidad, pues esta condena había sido abolida por el estado de Wisconsin, por lo que se quedó con 16 cadenas perpetuas.
LA MUERTE DE JEFFREY DAHMER
Si bien Dahmer “se salvó” de la pena de muerte debido a la ley del estado que lo juzgó, lo cierto es que debido a sus crímenes, sería un reo de cuidado en cualquier prisión donde pasara su condena, además de haber acumulado mala fama debido a que, en la mayoría de los casos, sus víctimas eran familiares de migrantes o de raza negra.
El 28 de noviembre de 1994, a Dahmer se le asignó un trabajo de limpieza con Jesse Anderson y Christopher Scarver, dos reclusos condenados por asesinato, a su esposa y un empleado del Cuerpo de Conservación de Wisconsin, respectivamente.
Fue en ese momento que Scarver “sintió el llamado de Dios” y apuñaló a Dahmer para luego arremeter contra Anderson. Horas después, “El carnicero de Milwaukee” moriría a causa de las heridas.
EL DEPARTAMENTO DE JEFFREY DAHMER
Luego de los atroces sucesos ocurridos en el departamento de Dahmer, este se convirtió en el centro de reunión de la prensa y curiosos, causando la incomodidad de los vecinos, quienes optaron por mudarse, hasta que el edificio, ubicado en el 924 North 25th Street en Milwaukee, fue demolido en 1992.
En la actualidad, el terreno es un lote sin construir, pese a las múltiples iniciativas de convertir el espacio en un parque o memorial a las víctimas del asesino más infame de la historia de Estados Unidos.