El carismático conductor de Noche de patas, Óscar López Arias sorprende cuando revela que ha sufrido dos infartos a lo largo de su vida. En #Dilo con Jannina Bejarano, el polifacético artista de 42 años, confesó las razones que lo llevaron a cuidados intensivos cuando tenía 24 años y tiempo después a los 32.
Su rostro era conocido por su participación la telenovela Qué buena raza! El drama que mostraba la cuestionada relación de Valentín Condori (Gerardo Zamora) y Fiorella Prado (Milene Vasquez). Llevaba un intenso estilo de vida porque, además de la novela, hacía teatro para niños por las tardes y sus funciones regulares en las noches. “Vivía como un alocado de los 20 años que empezaba a ganar plata”, recuerda. “Era soltero, ganaba mucho dinero, estudiaba en la universidad, dictaba clases”.
Pero además de su agitado ritmo de vida, el joven actor había adquirido una dañina costumbre. “Recuerdo que fumaba una cajetilla de cigarros al día tranquilamente”. Luego de su larga jornada, solía terminar el día con reuniones sociales en la que ingería alcohol con amigos. “Me tomaba un par de chelas, de pronto eran cuatro. Me quedaba dormido, me levantaba a las seis, duchita y otra vez cigarro…”.
Hasta que el exceso pasó factura. Una mañana despertó con un fuerte dolor. Lo sentía como si fuese gastritis así que tomó una infusión para calmar el sobresalto, pero no funcionó. Cuando la preocupación y el dolor aumentaban recurrió a su padre para que lo lleve al médico. “El doctor me preguntó ¿te has drogado? ¿Te has metido algo?”, cuenta. El médico insistía por conseguir una confesión que no existía. “Lo mandé al carajo y le dije: oye no he consumido nada. Si hubiera consumido te lo diría, ¡quítame este dolor que no soporto! De ahí no recuerdo más, se apagó la tele”.
Acababa de sufrir un infarto y detectaron que toda su vida había tenido un riesgo cardiaco. Pero él intentó retomar sus actividades. Tenía dos funciones, una de ellas el cierre de temporada de Caín, donde el papel de ‘Abel’ era interpretado por Leonardo Torres Vilar. “El doctor me dijo: mira Oscar, si te quieres ir te vas. Firmas acá bajo tu responsabilidad y tu consentimiento porque estás bajo riesgo. Me deprimí”.
El segundo infarto a los 32 años
A partir de su primer infarto, Óscar Lopez Arias erradicó por completo los cigarrillos de su vida. “Hace tiempo que no fumo, de hecho ya no aguanto el olor”, revela. Aunque ese cambio no ha sido suficiente. El actor tiene un constante riesgo cardiovascular por una mala posición de arterias.
De ese modo se explica su segundo infarto. Cuando tenía 32 años, estaba casado con Daniela Sarfati y era padre de su primogénito Joaquín. Su carrera lo tenía concentrado en las grabaciones de la divertida serie Los exitosos Góme$, pero dentro de casa vivía algunas tensiones.
“Había mucho estrés familiar entre la casa de mi mamá, mi casa, la casa de la abuela”, rememora. “Yo suelo ser muy hermético. Puede parecer que no, pero suelo quedarme con muchas cosas, contengo mucho y eso es lo que a veces se convierte en una válvula de tiempo”, expresa el exconductor de La voz kids.
Lo cierto es que el problema no se ha manifestado en 10 años y el actor comparte en #Dilo con Jannina Bejarano que lejos de vivir en tensión por su problema, aprendió a sobrellevar mejor los problemas. “Nadie sabe cuándo se le va a apagar la tele y no vivo pensando en eso, sino vivo este instante. Disfruto cada instante con todo lo que eso representa”, sentencia.
En la íntima entrevista, el destacado actor reveló los secretos de su reconciliación con Daniela Sarfati luego de varios años divorciados. Confesó que una de las fórmulas para retomar exitosamente su relación es que ahora duermen en camas separadas. También confiesa que se fue de casa cuando apenas tenía 16 años porque sufría serias carencias económicas.