Una de las interrogantes más antiguas de “Dragon Ball” ha sido respondida por “Dragon Ball Daima”, la nueva serie que está ampliando lo que conocíamos sobre el universo de Gokú. ¿Cuál es esta interrogante? Tiene relación con los namekianos.
Uno de los rasgos más curiosos de la raza de Piccolo es que no necesitan comida para sobrevivir, únicamente agua. Si bien pueden ingerir cualquier alimento, solo lo hacen por placer, y eso se debe a su origen en el Reino Demoníaco. ¿Sabías que los Glind, la especie de todos los Kaio y Supremos Kaio, comparten la misma característica?
SOLO NECESITAN BEBER AGUA PARA SOBREVIVIR
A diferencia de los saiyajines, que son muy parecidos a los humanos, los namekianos tienen la piel verde, las orejas puntiagudas y son bastante reservados. Además, no necesitan comer absolutamente nada para subsistir. Solo beber agua. De hecho, en el planet Namek apenas había unos pocos animales como ranas y cangrejos y los cultivos eran escasos. Del mismo modo, el mundo al que se mudan no parecía muy amistoso, salvo por la abundancia de reservas de agua.
Los Glind son similares.
Cuando fue presentado Kaiosama, el primer Kaio visto en “Dragon Ball”, vivía en un entorno parecido a Namek, y cuando la leyenda de su especie se amplía en la saga de Buu, con la aparición del Supremo Kaiosama y Kibito, se aprende que tampoco necesitan comer.
¿Qué más tienen en común? Las orejas puntiagudas, por supuesto. Asimismo, se sugiere que los Kaio se reproducen asexualmente como el rey Piccolo y el Gran Patriarca de los namekianos.
A partir de “Dragon Ball Daima”, también sabemos que ambas razas provienen del Reino Demoníaco.
No son extraterrestres
Técnicamente, los namekianos no son extraterrestres como se establece en “Dragon Ball Z”, sino demonios, tal cual se señala en “Dragon Ball” durante la batalla contra el rey Piccolo. ¿Qué pasó entonces con ellos? Perdieron su naturaleza demoníaca con el tiempo, tras abandonar el Reino Demoníaco y asentarse en el Universo 7. Eso sí, conservan la disposición de convertirse en dioses o demonios de los planetas que los alojan.
En esa misma línea, el nuevo anime reveló que Shin, cada uno de sus hermanos y todos los Kaio vistos hasta ahora son Glind, que vienen a ser demonios del Segundo Mundo Demoníaco, descritos como engreídos y presumidos.
Al igual que los namekianos, los Glind abandonaron el Reino Demoníaco y se convirtieron en los dioses principales del Universo 7.
Llegados a este punto es que podemos averiguar por qué ambas razas solo necesitan agua para sobrevivir.
Son casi plantas
En el episodio 6 de “Dragon Ball Daima”, Panzy, la princesa que se unió al equipo de Gokú, le preguntó a Shin si los Glind realmente crecen en árboles. ¿Qué responde? Que sí.
En sí, hay cinco árboles especiales en el Segundo Mundo Demoníaco y un nuevo Glind nace de cada uno de ellos cada varios siglos. ¿Cómo son estos árboles? Parecen cebollas moradas con arbustos verdes encima. ¿Cómo brotan los Glind de estos? Crecen en pequeños agujeros al costado de los árboles y cuelgan de sus cordones umbilicales a medida que se desarrollan. Todos los Glind se consideran hermanos.
¿Entonces los Glind son plantas? Si bien nacen sin género, Shin aclara que no son plantas. Sin embargo, por su particular proceso de nacimiento es que solo necesitan agua para sobrevivir.
Ahora, los namekianos no crecen en árboles como los Glind, pero como bien señala CBR, tendrían una composición biológica similar y eso explicaría el tema del agua. Además, la capacidad de regenerarse de la raza de Piccolo, ¿no es propia de las plantas?
Sin dudas, se trata de especies especiales del Reino Demoníaco, cuya naturaleza sería explorada aún más en los próximos episodios de “Dragon Ball Daima”.
Periodista. Bachiller por la Universidad Jaime Bausate y Meza. Tengo más de 10 años de experiencia trabajando en medios digitales. Actualmente, soy Coordinador de Estrategia SEO del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.