Si bien las películas de “Rápidos y furiosos” (“Fast and Furious” en su idioma original) tienen como principal atractivo las persecuciones a alta velocidad, la producción prefiere realizar la mayoría con automóviles reales y reducir el uso de la computadora.
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“Rápidos y furiosos” es una de las franquicias más largas y exitosas en la historia del cine, principalmente por el trabajo de Vin Diesel, quien como productor defendió la manipulación de autos reales para las escenas de acción.
En ese marco, el equipo de producción adquirió una gran cantidad de vehículos de segunda mano, que tras pasar por un protocolo de seguridad, fueron equipado con jaulas de seguridad y sistemas contra incendios para grabar las maniobras planeadas.
¿Cuántos autos fueron destruidos a lo largo de las películas de Fast and Furious? Aunque no lo creas, a continuación tenemos la respuesta.
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El mismo Vin Diesel exigió usar autos reales para hacer más creíbles las películas (Foto: Universal Pictures)
¿CUÁNTOS AUTOS HAN SIDO DESTRUIDO EN TODAS LAS PELÍCULAS?
La tarea de contar cuántos automóviles fueron destruidos a lo largo de la franquicia de “Rápidos y furiosos” estuvo a cargo de la compañía de seguros británica Insure the Gap, aunque hasta el momento de este estudio, solo se evaluó los ocho primeros títulos.
Comencemos con la primera trilogía: Rápido y furioso fueron 78 autos, +Rápido +Furioso fueron 130 autos y Rápido y furioso: Reto Tokio fueron 249 autos); como podrás notar la apuesta fue aumentando considerablemente y de paso fueron ganando millones de fans por cada entrega.
En la película Rápidos y furiosos fueron 190 autos, Rápidos y Furiosos: 5in control se destruyeron al rededor de 260 autos y Rápidos y furiosos 6 se hicieron trizas 350 autos.
En Rápidos y furiosos 6 se llegaron a destruir 350 autos (Foto: Universal Pictures)
La última cifra de autos destruidos ha sorprendido mucho, ya que la franquicia habría tomado una decisión por aumentar la inversión en efectos especiales sin importar lo caótico que serían trabajar con 350 piezas de chatarra incendiaria.
Pero para la séptima entrega, el número fue menor, ya que para toda la historia se destruyeron más de 230 automóviles. Solamente en una escena, la de la persecución del Monarch Pass en Colorado, se arruinaron más de 40 vehículos.
Por último Rápidos y Furiosos 8 el total fue de 300 autos y es todo un record para una sola producción a lo largo de los años.
Ahora que tenemos las cifras de toda la franquicia podemos tener aún más claro el valor de producción detrás de estas películas al tener como cantidad total: 1,787 automóviles destruidos por persecuciones, asombrosos choques, caídas por barrancos o edificios y por supuesto: armas de fuego.
La nueva película de Rápidos y Furiosos se estrenará en 2021 y se espera ver muchos más carros destruidos.
¿CÓMO SE PREPARAN LOS AUTOS PARA SER DESTRUIDOS?
Antes de ser aniquilados por una máquina, estos autos fueron adaptados para poder ser parte de la película y de acuerdo al sitio, los carros se construyen y preparan con medidas especiales.
El proceso consiste en modificar la mecánica, instalar jaulas, ruedas de arrastre y pilas de combustible.
“El equipo debe seguir un protocolo específico, documentando cada paso del coche por razones de contabilidad y responsabilidad. Así tenemos que dar cuenta de cada automóvil destruido en la película”, detalla, Dennis McCarthy, coordinador de imagen.
Los autos que se utilizan para ser destruidos, tienen que pasar por un proceso de reconstrucción especial (Foto: Universas Pictures)
¿QUÉ PASA CON LOS AUTOS QUE HAN SIDO DESTRUIDOS EN RÁPIDOS Y FURIOSOS?
Después de filmar la emblemática escena sobre la persecución en la montaña Monarch Pass, en Colorado, el equipo de filmación guardó los 40 coches estrellados que usaron sólo para esa escena, en un estacionamiento pequeño cerca del hotel.
De acuerdo a lo relatado por el sitio, en los primeros días los productores dispuestos a transportar los coches destrozados a los depósitos chatarras, se olvidaron de ellos por un momento. Sin embargo, días después fueron destruidos sin problemas.
Estos olvidos pueden causar que coleccionistas lleguen a estos ejemplares, como lo sucedió con el Mustang de Steve McQueen en “Bullitt” en 1968, el cual cayó en manos de coleccionistas.
Hollywood car wranglers, empresa dedicada a la eliminación y destrucción de coches utilizados en películas, detalla que el objetivo de estos es evitar demandas por fans que sufren accidentes por coches restaurados usados en películas.
TRÁILER DE RÁPIDOS Y FURIOSOS 9
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