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Los carnavales peruanos son fiestas costumbristas de colorido, alegría y fastuosidad. Hay también desfiles de comparsas y carros alegóricos. Esta postal de los años 80 muestra el ingenio y creatividad de los arequipeños para construir carros alegóricos como este que paseó por la Plaza de Armas. Foto: GEC Archivo Histórico
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A bordo de una carreta, este grupo de jóvenes disfrazados como ‘chinitos’ despierta la admiración de la gran cantidad de personas que se congregaron en las calles arequipeñas en el lejano 1956. Foto: GEC Archivo Histórico
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Parte de la fiesta es el juego con agua y estos niños arequipeños se lo tomaron en serio al trasladarlo a la pileta ornamental de la histórica plaza de la Ciudad Blanca. Postal de 1979. Foto: GEC Archivo Histórico
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Continuamos nuestro recorrido visual por el sur del Perú con esta postal de 1964 que registra cómo los iqueños representando a la viuda del Carnavalon y sus hijos recorrían la Huacachina con mucho dolor. Foto: GEC Archivo Histórico
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Uno de los carnavales más atrayentes es el ayacuchano, reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional del Cultura en el 2003. Esta postal data de los años 90 cuando ni el terrorismo pudo detener esta festividad. Foto: GEC Archivo Histórico
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Con las caras y la ropa blanca. Así terminaban los jóvenes que participaban en las fiestas del carnaval en Cusco. Postal de 1956. Foto: GEC Archivo Histórico
La fiesta del “Rey Momo” da lugar en las provincias peruanas al tradicional “cortamonte”, “yunsa” o “huachicualito”, con bailes típicos y disfraces coloridos, en medio de un ambiente de fantasía de globos, máscaras, serpentinas y pica pica.
Hasta el año pasado estas festividades se desarrollaron con toda normalidad en el Perú donde el calendario turístico estaba repleto de actividades en costa, sierra y selva.