La crisis mundial que desencadenó el COVID-19 afectó a muchas personas y Arturo Peniche no ha sido la excepción, pues a pesar de ser una estrella de telenovelas esta enfermedad provocó no solo que perdiera familiares, amigos y también su contrato de exclusividad con Televisa, sino que también provocó el fin de su relación con Gabriela Ortiz, con quien ha estado casado durante 38 años.
Así lo reveló el propio galán mexicano de exitosas telenovelas en el programa de Yotube “En casa de Mara”, que conduce la periodista Mara Patricia Castañeda. El actor sorprendió a todos con sus declaraciones, ya que hasta hace poco compartía sus secretos para mantener un matrimonio feluiz y duradero.
Peniche habló sobre la delicada situación que viene atravesando desde hace aproximadamente poco más de un mes. Al ser consultado sobre cómo le había ido durante la pandemia, refirió -con la voz entrecortada- que no lo ha pasado nada bien y que su sólida unión se desmoronó en medio del confinamiento,
“Muy mal, muy mal. Lo que pasa es que tuve pérdidas muy fuertes por este dichoso virus, por el COVID-19. Hubo parientes que no se lograron recuperar y otros que sí (…) Estuve muy angustiado, durante un mes no podía dormir, lloraba, se me salían las lágrimas. Dentro de esas pérdidas también está mi matrimonio… Este COVID-19 arrastró con todo”, indicó inicialmente.
Arturo Peniche detalló que “hubo un cambio de ideas medias raras". "Como yo no podía acercarme a la ciudad para no contagiarme, no soy un jovencito… Y provoqué malestar de supuestamente no haber estado (…) porque se enfermó mi esposa, mi hijo, mi nuera, mi suegra, mis cuñados, y estuve al tanto de todos pero como tenía que estar, a través de un cristal, porque me tengo que cuidar, me gusta la vida”, manifestó.
Según la estrella mexicana, su esposa no estuvo conforme con su actitud y él prefirió alejarse, pues sentía que era un estorbo para ella. “Ella cree que no hice nada y ya estoy fastidiado que no se me reconozca que soy un chingón (persona demasiado buena) en todo, porque lo soy. Entonces tomé la decisión de quitarme de ahí (de su casa) (…) Yo ya no he vuelto a ver a Gabriela desde hace un mes medio”, dijo.
“Cuando ya tu pareja comienza a ver demasiados defectos en ti, es porque ya estás estorbando, para el buen entendedor, como yo, pocas palabras.... Ya siento que estorbo, que no funciono como hombre, no sirvo, entonces yo tengo ganas de seguir funcionando como hombre y amando como la amo, pero ya me di cuenta que le estorbo y me tengo que quitar de ahí”, agregó.
“Duele, pero como soy un hombre de palabra yo ya tomé la determinación y dije: ‘No more, bye’”, manifestó tajante. Al ser consultado sobre si iba a divorciarse, su respuesta fue aún más sorprendente: “No, porque voy a estar casado toda mi vida, yo no quiero fracasos en mi vida a lo mejor ella necesitará divorciarse algún día, pero no creo que se pueda dar (…) Yo no me voy a divorciar, jamás me voy a divorciar”.
El actor dijo sentirse en paz con la difícil decisión de distanciarse de su compañera sentimental por casi cuatro décadas y a la que le juró amor eterno en 1982, cuando se casaron. Asimismo, indicó que sus hijos, Brandon y Khiabet, están tranquilos con la situación, aunque no les gusta que todo haya terminado así.
“Ya hablé con ellos (sus hijos), yo les dije que se mantengan neutral. No les agrada el asunto, pero yo ya no puedo vivir con alguien a la que le estorbo, a la que la hago sentir eso, porque la molesto hasta con la verdad, entonces ya no quiero ofenderla la amo tanto que prefiero quitarme”, finalizó respecto al tema.