La reina Isabel II del Reino Unido aprovechó la misa en recuerdo de su esposo Felipe de Edimburgo para apoyar al príncipe Andrés de York en la que fue su primera aparición pública desde el acuerdo alcanzado con Virginia Giuffre, la mujer que había iniciado un proceso por acoso sexual contra el duque de York en el contexto del caso Jeffrey Epstein.
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La monarca no solo viajó desde el castillo de Windsor en el mismo auto que su hijo, sino que ingresó a la abadía de Westminster apoyada en su brazo. El duque de York, a quien el pasado mes de enero su madre retiró todos sus patronazgos reales y títulos militares tras conocerse su acuerdo con Giuffre, tuvo un rol protagónico en la ceremonia, algo que al parecer no ha gustado en la familia real británica.
Una fuente allegada a los royals ingleses ha revelado al diario The Daily Mail que el protagonismo del príncipe Andrés en la misa ha causado la “consternación” de la familia real británica.
El príncipe Carlos y otros miembros de la familia real como Guillermo de Cambridge habían aceptado “a regañadientes” que Andrés de York fuera invitado al memorial del duque de Edimburgo, pero les disgustó verle ejercer de acompañante de la reina Isabel II.
“Sería una gran lástima que la misa quedara ensombrecida por todo esto. Hay gran sentimiento de pesar por lo ocurrido”, cita The Daily Mail a dicha fuente.
La reina Isabel II del Reino Unido y Andrés de York. (Foto: AFP)
El gesto de apoyo a Andrés de York
Para los periodistas ingleses expertos en la realeza británica, no hay duda de que Isabel II quiso lanzar un gesto de apoyo al duque de York. “Fue su manera de decir: Vale, lo ha hecho muy mal, ha sido un escándalo, pero es mi hijo”, opinaba Jennie Bond, excorresponsal de realeza para la cadena BBC.
Otra muestra de apoyo al duque de York tuvo que ver con el lugar en que tomó asiento. Según The Telegraph, los organizadores del memorial habían sugerido que el príncipe Andrés se sentara junto a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, quienes ocuparon la tercera fila de asientos, pero el hijo de Isabel II finalmente se sentó en la primera fila junto a sus hermanos.
