En la semana en la que Isabel II del Reino Unido tenía que ser la gran protagonista al celebrar 70 años como soberana, un importante gesto con Camilla de Cornualles, esposa de su hijo el príncipe Carlos de Gales, se robó toda la atención. La monarca expresó su deseo de que “sea conocida como reina consorte mientras continúa con su leal servicio”. Las palabras de la reina mostraron la gran confianza que tiene hacia ella, a pesar de que en muchas ocasiones la duquesa no ha recibido buenos comentarios por parte de los ciudadanos de Inglaterra. Es aquí donde más de uno recordó el ‘Camillagate’ y cómo ha estado marcada por la polémica.
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En su discurso, la abuela de Guillermo de Cambridge dio una nueva muestra de afecto personal por su nuera a quien ya nombró antes como Dama de la Orden de la Jarretera y Consejera de Estado. Además, su decisión marca un antes y un después en la historia de la familia real británica.
Si bien Camilla de Cornualles se casó con Carlos de Gales el 9 de abril de 2005, ella no fue reconocida como princesa de Gales pues era un título con el que se identifica a la recordada Diana de Gales y que 25 años después de su muerte continúa llevando como reconocimiento a su paso por la realeza británica.
La historia del ‘Camillagate’
Para la actual pareja del futuro heredero de la corona británica no ha sido fácil ganarse a la opinión pública en el Reino Unido a pesar del gran apoyo que significa para su esposo y lo cercana que se volvió con Isabel II y hasta con Guillermo de Cambridge y Enrique de Sussex.
“Ella no es una madrastra malvada (...) Ella es una mujer maravillosa y ha hecho a nuestro padre muy muy feliz, eso es lo más importante. Guillermo y yo la queremos mucho”, narró el esposo de Meghan de Sussex en la biografía que escribió la periodista Angela Lavin.
Pese a esto, muchos tienen en la memoria el ‘Camillagate’ o ‘tampongate’. En 1970, cuando tenía 23 años, conoció al príncipe Carlos en un partido de polo y desde ahí su historia ha estado unida por diferentes motivos. Se casó en 1973 con Andrew Henry Parker Bowles con quien tuvo dos hijos y en 1979 el heredero al trono le pidió que se divorciara y se casara con él. Su historia de amor prohibido se reanudó en 1980 tras bailar por horas en una fiesta, pero en 1981 él se casó con Diana de Gales, quien descubrió durante su luna de miel que su marido tenía profundos sentimientos hacia Camilla.
En 1984, tras el nacimiento del príncipe Harry, Carlos y Camilla retomaron su contacto. En 1992, Andrew Morton publicó ‘Diana, su verdadera historia’, y el Gobierno anunció la separación de los Príncipes de Gales. En 1993, un periódico australiano sacó a la luz una conversación íntima y subida de tono entre los eternos amantes, que se conoció como el escándalo del ‘Camillagate’. En el verano de 1994, el hijo de Isabel II reconoció en televisión que había sido infiel a su mujer.
“No sólo me casé con Carlos, también me casé con su amante, que estaba al corriente del más mínimo detalle”, fue la frase que Diana de Gales dio en 1995 en el programa Panorama de la BBC y eso ayudó a que los ingleses se negaran a aceptar a Camilla quien se había divorciado de Andrew Parker-Bowles ese mismo año y en 1996, los príncipes de Gales hicieron lo propio oficializando su divorcio.
La llamada entre Carlos de Gales y Camila de Cornualles
Pese a que ya han transcurrido más de treinta años, el príncipe Carlos de Gales todavía se siente avergonzado por la conversación telefónica que mantuvo con Camila de Cornualles y que se hizo pública en enero de 1993. Así lo asegura un experto en realeza citado por el diario británico Daily Star.
“No puedo comenzar la semana sin ti”, le dijo Camila al príncipe Carlos durante la conversación que, en realidad, es de 1989, pero que se hizo pública un mes después de la separación de Diana de Gales, en 1992. Durante la conversación ambos bromean sobre lo “desesperadamente” que quieren volver a estar juntos, en medio de algunas comentarios y dichos bastante subidos de tono mientras acuerdan cuándo y dónde volver a verse. Y es ahí que el príncipe Carlos, incluso, le dice a Camila: “Tu gran logro es amarme”. A lo que ella responde: “Sufriría cualquier cosa por ti. Eso es amor. Es la fuerza del amor”.
Si bien Camilla de Cornualles fue considerada como “la mujer más odiada de Inglaterra”, tal como reportan desde ‘Hola’, tras su matrimonio con Carlos de Inglaterra se mudó a Clarence House, la residencia real que une el Palacio de Buckingham con la plaza Trafalgar y hoy cuenta con todo el apoyo de Isabel II quien la quiere como reina consorte del Reino Unido cuando muera y asuma el trono su hijo.
