¿Lo sabías? La familia real británica posee un patrimonio de incalculable valor en palacios, castillos y residencias reales. La mayoría de ellas pertenecen a la soberana, la reina Isabel II del Reino Unido, que a algunos miembros de su familia les perdona el alquiler, pero que a otros les cobra una renta, muchas veces a un precio bastante simbólico. Todo ello va a depender del estatus del royal dentro de la monarquía británica.
Así, ni el príncipe Carlos ni su esposa, Camila de Cornualles, pagan un alquiler a la soberana, al igual que tampoco lo hacen el príncipe Guillermo y Catalina Cambridge. Pero ese no es el caso de otros royals de la realeza británica que viven en las residencias reales de la reina Isabel II del Reino Unido.
Andrés de York
Andrés de York, por ejemplo, ocupa el Royal Lodge, una residencia de 30 habitaciones propiedad de la corona. Tiene un contrato de arrendamiento de 75 años desde 2003 y en él pagó un precio único de un millón de libras esterlinas (un millón doscientos mil dólares). Aunque pueda parecer excesivo, son unas 250 libras a la semana (unos 300 dólares). Una cantidad simbólica para tamaña propiedad.
Quien gestiona todos estos alquileres es The Crown Estate, la empresa encargada de recaudar los arrendamientos para la realezabritánica. Si la corona quisiera rescindir el contrato de arrendamiento durante los primeros 25 años, tendría que recompensar los gastos de la renovación de la propiedad que fueron desembolsados por el duque de York y que ascendieron a casi diez millones de dólares.
Eduardo de Wessex
Por su parte, los condes de Wessex viven en Bagshot Park junto a sus hijos, Lady Louise y Jacques. A pesar de ser miembros completamente activos de la familia real británica, también tienen un contrato de arrendamiento con The Crown Estate. En su caso, su estancia se puede prolongar 150 años y la pareja habría pagado cinco millones de libras, cerca de seis millones de dólares.
Ana del Reino Unido
Ana del Reino Unido vive en la residencia privada Gatcombe Park, en Gloucestershire, la mayor parte del tiempo junto a su esposo, Timothy Laurence. Fue regalo de la reina Isabel II en 1976 tras la boda con su primer marido, Mark Phillips. Allí también residen Mike y Zara Tindall, una propiedad que este mismo año ha estado valorada en unos 22 millones de libras esterlinas (unos 26 millones de dólares).
Pero la única hija de la reina Isabel II del Reino Unido también reside en una propiedad en Londres, el castillo de St. James, cuando está en la ciudad; en este caso sí se trata de terrenos de la Corona.
VIDEO RECOMENDADO
Síguenos en nuestras redes sociales: