Isabel II se preocupa por tener las manos bien hidratadas y reducir la apariencia de las manchas. Además, nunca sale sin sus guantes. (Foto: Max Mumby/ Getty Images)
Isabel II se preocupa por tener las manos bien hidratadas y reducir la apariencia de las manchas. Además, nunca sale sin sus guantes. (Foto: Max Mumby/ Getty Images)
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Redacción Mag

Sigue todos los detalles. El día a día, y hasta las semanas, de la reina causa fascinación entre quienes siguen al detalle la vida de la realeza británica. La monarca no solo está acostumbrada a los lujos, a llevar un atuendo colorido para sus apariciones públicas, disfrutar de los animales o ingerir solo dentro de su dieta diaria, sino que a sus 95 años también está pendiente del cuidado personal, sobre todo de sus manos. Es por ello que un producto no puede faltar en su neceser.

TRIVIA | ¿Qué tanto sabes sobre la reina Isabel II del Reino Unido?

Usar una crema hidratante que mantenga la piel de las manos sanas es una prioridad en tiempos de pandemia de COVID-19, esto a raíz del lavado constante o uso de alcohol y gel desinfectante y esto lo sabe muy bien la abuela de .

Isabel II hidrata sus manos a diario y, aunque desde el palacio de Buckingham no se han brindado grandes detalles sobre su rutina de belleza, la cual es todo un misterio, diversos medios internacionales tienen la respuesta a esta interrogante.

‘Vanity fair’ que son pocas las firmas que cuentan con la autorización del royal warrant para entrar a la Casa de Windsor, y una de ellas es Clarins, que tiene un lugar especial para la monarca desde su coronación en 1953. Por su parte, ‘Glamour’ que desde hace años la reina eligió la Crème Jeunesse Des Mains que “actúa sobre las manos contribuyendo no solo a hidratarlas sino también a que recuperen su juventud tras un uso continuado”.

El producto que no falta en el neceser de Isabel II también ayuda a reducir la apariencia de las manchas y cuidar las uñas. A eso se adiciona que la reina aprovecha el protocolo de usar guantes y sombrero para protegerse del sol y evitar así un mayor daño en el rostro y manos.

La dieta de la reina

Dentro del cuidado personal de la monarca también se presta atención a su alimentación y se conoció que las propuestas de menús para ella se preparan con tres o más días de antelación y ella se apega “religiosamente” a ellos.

“A la reina le encantan los huevos revueltos con salmón ahumado y una ralladura de trufa. Pero es demasiado frugal para pedir trufas frescas y solo las disfruta en Navidad cuando las envían como regalo”, reveló su exchef privado, Darren McGrady.

Para el almuerzo opta por “algo simple, como pescado con verduras” y los domingos un asado y prefiere el trozo final, bien cocido, en lugar de un pedazo de carne a medio hacer. El té de la tarde nunca falta en el palacio de Buckingham acompañado de aperitivos y para la cena solían incluir comida de la finca, “aves de caza, faisanes, urogallos, perdiz; a ella le encantaba que estuvieran en el menú”.