El pasado 6 de abril fue un día histórico para la protagonista y empresaria del reality‘Keeping Up with the Kardashians’ Kim Kardashian, pues la revista Forbes la incluyó en la lista anual con las personas más ricas del mundo. Y es que la fortuna de la aún esposa del rapero Kanye West alcanza ahora los mil millones de dólares y es, oficialmente, multimillonaria gracias a su compañía de belleza KKW Beauty y su exitosa marca de ropa interior moldeadora Skims; sin embargo, la pandemia de COVID-19 también la afectó, pero una estrategia bien planteada le permitió minimizar sus perdidas.
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La integrante del clan Kardashian-Jenner lanzó en 2019 su marca para moldear el cuerpo o ‘shapewear’ y, pocos meses después, el mundo quedó confinado ante el coronavirus. Los productos para ceñir la silueta no fueron de los más pedidos por los consumidores, que optaron por las prendas cómodas para estar dentro de casa.
La empresa recaudó 154 millones de dólares en nueva financiación, lo que, según Kim Kardashian West, elevó su valoración a 1600 millones de dólares, pero Forbes estimó su valor en muchos menos que eso. Hoy está asociada a Jens Grede, pero ella seguirá siendo la mayor accionista de Skims. ¿Qué harán con tal cantidad de dinero?
Cómo enfrentaron la pandemia
Si bien el negocio central de su marca es la ropa interior moldeadora, la empresaria estadounidense supo aprovechar la introducción de pijamas y ropa de descanso que permitió aumentar las ventas.
“Somos los básicos a los que hay que recurrir”, dijo Kardashian West en una entrevista por Zoom mientras se preparaba para una sesión de fotos, aunque “todavía somos capaces de mantener el núcleo de la ropa moldeadora”.
Además, se lanzaron al comercio electrónico que durante décadas estuvo dominado principalmente por la empresa Spanx. Otro plus de la firma es que ofrece inclusividad al tener nueve tallas, hasta la 5X y para todos los tonos de piel.
Kim Kardashian no solo es la figura principal de Skims, sino que ayuda a diseñar las telas y colecciones, participa en la sesiones de fotos de los productos y hasta estudia los datos de ventas. Esto la hizo parte de la dura tarea de buscar “diferentes fábricas y nos vimos obligados a ser creativos” debido a los retrasos en el abastecimiento de materia prima para sus tejidos durante la pandemia. Esto dificultó el producir y vender nuevos productos.
“La ropa moldeadora, que en realidad se compra a raíz de un evento, ha tenido una tendencia a la baja durante la pandemia, y una tendencia a la baja sustancial”, indicó Jens Grede. Sin embargo, según información brindada por él y que es citada por Infobae, la marca vendió más de cuatro millones de unidades, con una tasa de retención de clientes superior al 30%. Los productos de Skims también se venden en los grandes almacenes de gama alta Nordstrom y el británico Selfridges, así como en varios minoristas en línea.
Skims de Kim Kardashian facturó 145 millones de dólares en 2020 y espera duplicar sus ventas hasta llegar a los 300 millones de dólares este 2021.