Pese a que los príncipes Enrique de Sussex y Guillermo de Cambridge mantuvieron una conversación casual durante el funeral de Felipe de Edimburgo el mes pasado, un amigo de la familia reveló a la revista Vanity Fair que los hermanos no han solucionado su distanciamiento. Su próxima oportunidad de hablar y verse cara a cara será en el mes de julio, cuando ambos asistan a la inauguración de una estatua en honor a su madre, la princesa Diana de Gales.
MÁS INFORMACIÓN: Trivia: ¿Qué tanto sabes sobre la reina Isabel II del Reino Unido?
Aunque ambos tienen previsto asistir, el diario estadounidense The Sun ha informado de que no pronunciarán un discurso conjunto. “Cada uno ha insistido en preparar su propio discurso”, dijo una fuente al medio. “Los hermanos estarán físicamente juntos pero quieren hacer sus propios discursos personales”, agregó.
Los hermanos encargaron una escultura destinada a honrar la memoria de su madre en enero de 2017, casi 20 años después de su muerte. “Ambos moverán cielo y tierra para estar allí. Encargaron la estatua juntos. Es muy importante para ellos”, explicó la fuente. “Existe, por supuesto, la esperanza de que el recuerdo de Diana pueda reparar su relación, pero eso parece muy lejano ahora mismo”, agregó.
Se colocará el 1 de julio, que habría sido el 60 cumpleaños de la princesa Diana de Gales. El mes pasado, el diario británico The Sun informó de que los hermanos Enrique y Guillermo habían llegado a un acuerdo sobre el diseño final de la escultura.
Enrique de Sussex continúa trabajando desde California. Durante los últimos dos años, él y la estrella de televisión Oprah Winfrey han estado trabajando en una serie documental, y el lunes, Apple anunció que se estrenará a finales de mayo. “La mayoría de nosotros cargamos con algún tipo de trauma, pérdida o dolor no resuelto, que se siente -y es- muy personal”, dijo en un comunicado.