Dato curioso que no ha pasado desapercibido. Los seguidores de la familia real británica conocen todo sobre sus integrantes: cómo son sus vínculos, quienes tienen roces entre sí, cuáles son sus virtudes y defectos. Sin embargo, en muy pocos casos se conocen los apodos por los que, cariñosamente, los miembros de la realeza se llaman entre sí. Descubre los simpáticos sobrenombres que reciben en su círculo más íntimo.
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Teniendo en cuenta que cada Windsor tiene al menos tres nombres (Enrique de Sussex se llama Henry Charles Albert David), se entiende la afición de la familia real británica por los apodos, cuya tradición se remonta al sobrenombre con el que en privado los malvados royals se referían a la Reina Madre como “Cookie”, se presume que debido a la creencia de que era la hija de la cocinera de su familia.
Guillermo de Cambridge
Los royals británicos son originales a la hora de ponerse apodos. Así, mientras que al común de los William se les llama Will, en familia Guillermo de Cambridge es conocido cariñosamente como “wombat”, por el marsupial. Se lo puso su madre, Diana de Gales, aunque según reveló el propio Guillermo en una entrevista de 2007 en la cadena NBC, su familia sigue llamándole así.
“Ya no consigo quitármelo de encima”, dijo en ese entonces el príncipe Guillermo. “Empezó cuando tenía dos años. Al menos según me han contado, porque no tengo tanta memoria, me lo pusieron en un viaje a Australia que hice con mis padres. El wombat es el animal local, y por eso empezaron a llamarme así”.
Enrique de Sussex
A Enrique de Sussex, por su parte, todo el mundo le conoce con la común abreviatura de Harry, pero en la intimidad de la familia real británica tiene más de un apodo. Según contó su hermano en esa misma entrevista de 2007, la mayoría son bastantes groseros como para ser revelados públicamente, aunque sí se conoce el que usaba su madre Diana de Gales: “Ginger” (jengibre), por su color de pelo.
Meghan de Sussex
Su esposa, Meghan de Sussex, ha sido por su parte bautizada con el que tal vez sea el más rebuscado de los apodos: según The Daily Mail, Carlos de Gales la llama “Tungsten” (tungsteno), un metal tan duro como su personalidad. La revista Vanity Fair, no obstante, reveló que en palacio muchos la conocen como “Di 2″, por sus similitudes con Lady Di. Esta, sin embargo, odiaba que la llamaran así.
Isabel II del Reino Unido
A la reina Isabel II del Reino Unido su difunto esposo, Felipe de Edimburgo, la llamaba cariñosamente “repollo” o “salchicha”. La monarca es sin embargo más conocida como “Lilibeth”, aunque durante un tiempo también fue “Gary”, que era como de niño el príncipe Guillermo pronunciaba la palabra “Granny” (abuelita).